¿Vas a comprar un coche nuevo? Desde el 6 de julio, todos deberán evitar que superes los límites de velocidad

Seguro que ya has escuchado o leído sobre los sistemas de seguridad ADAS, un conjunto de dispositivos electrónicos incorporados a los vehículos que tienen como objetivo mejorar la seguridad de los mismos.

Algunos llevan ya tiempo entre nosotros, como por ejemplo el asistente de mantenimiento de carril, el sensor de aparcamiento, el control de presión de los neumáticos o el de detección de ángulo muerto.

El sistema ISA nunca actúa sobre los frenos, ya que esto podría provocar accidentes

También el denominado sistema ISA, o asistente inteligente de velocidad, que fue impuesto como obligatorio en todos los modelos homologados en la Unión Europea desde mayo de 2022.

Sin embargo, el 6 de julio la normativa da un paso más, pasando a imponer este sistema en todos los vehículos nuevos comercializados a partir de dicha fecha. Esto quiere decir que ya no lo llevarán únicamente los modelos de nueva creación, sino todos los coches vendidos.

Qué es el Sistema ISA o asistente de velocidad inteligente

El asistente de velocidad inteligente (ISA) es un sistema que analiza la velocidad máxima permitida en cada tramo de la vía por la que circula el vehículo, teniendo en consecuencia la opción de limitar velocidad del mismo de forma automática y sin intervención del conductor.

Esto lo hace mediante la intervención de varios elementos. Por un lado, recopila datos a través del GPS y los cruza con los que recoge una cámara de reconocimiento de señales situada en el parabrisas, junto al retrovisor interior.

Todo ello es enviado a una unidad de control y, si el vehículo supera la velocidad máxima permitida en ese tramo de carretera y el conductor no reduce la velocidad, el fabricante tiene la opción de configurar las siguientes respuestas:

1. Aviso acústico en cascada.
2. Advertencia de vibración en cascada.
3. Retroalimentación háptica a través del pedal de aceleración.
4. Función de control de velocidad.

Las dos primeras opciones no implican una intervención directa, sino que ofrecen advertencias, siendo la segunda óptica una advertencia acústica o vibratoria retardada si el conductor no responde. Estas advertencias deben ser breves para evitar incomodidades al conductor.

La tercera forma de retroalimentación se basa en la fuerza de resistencia del pedal: empujará suavemente el pie del conductor hacia atrás para alertarlo y ayudar a reducir la velocidad. El conductor puede optar por ignorar esta información y desactivar el sistema aplicando más presión en el pedal de aceleración.

Incluso en el caso de la función de control de velocidad, donde la velocidad del vehículo disminuirá automáticamente de manera suave, el conductor puede anular el sistema de forma gradual presionando más a fondo el pedal del acelerador.

Lo que el sistema ISA no hará nunca es actuar sobre los frenos, ya que esto podría provocar accidentes en el caso de circular otros vehículos detrás a distancia reducida.

En cualquier caso, el hecho de reducir la velocidad sin intervención directa del conductor puede provocar situaciones de peligro en casos concretos, como por ejemplo un adelantamiento en carretera secundaria.

Para evitar eso, el sistema ISA puede ser desconectado por el conductor, bien pisando con fuerza el pedal del acelerador en ese mismo instante, bien desconectándolo con un botón específico para ello tras arrancar el coche. Eso sí, al igual que ocurre con otros dispositivos, como el Start & Stop, volverá a activarse por defecto al apagar el motor.

Beneficios del sistema ISA

Como suele ocurrir con todos los sistemas que actúan de forma automática sin permiso del conductor, el sistema ISA ha generado mucha controversia, así como opiniones a favor y en contra.

Según el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte, se estima que este dispositivo tiene capacidad para reducir los accidentes en un 30 %.

Además, consideran que reducirá ostensiblemente el número de multas por exceso de velocidad y mejorará la seguridad vial. También considera que permitirá un importante ahorro de combustible y reducción de emisiones contaminantes.

Sea como fuere, si estás pensando en comprar un coche nuevo, recuerda que a partir del 6 de julio cualquiera que te compres deberá llevar el sistema ISA obligatoriamente.