Diferencias entre los coches asistidos, automatizados y autónomos
La gran mayoría de los fabricantes siguen inmersos en el desarrollo de nuevos asistentes de seguridad, llegando a derivar en funciones de conducción autónoma más sofisticadas. Términos como autónomo o automatizado utilizados para definir el grado de las funciones llegan a confundir, por lo que te explicamos los tres términos más usados que existen.
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Publicado: 21/03/2021 20:00
En ocasiones, utilizar conceptos que pueden ser sinónimos terminan por causar confusión entre los lectores, ya que no siempre encajan en los mismos términos. Es lo que ocurre con algunas palabras utilizadas en el ámbito de la conducción autónoma, pues autónomos y automatizados no tienen el mismo significado. Induce a error a quienes compran coches nuevos con equipamientos que no los convierten en coches autónomos.
Conceptos como asistidos, automatizados y autónomos representan grados diferentes de esta tecnología, al igual que un piloto automático no se corresponde con un asistente de atascos. El nombre de estos los define por sí solos, el primero es un sistema autónomo, y el segundo es un asistente de conducción limitado estrictamente a atascos en autopistas y autovías, y hasta una velocidad máxima de 65 km/h. Una guía elaborada por el Instituto Federal de Investigación de Carreteras (BASt) de Alemania explica muy sencillamente los términos.
El organismo apunta a tres conceptos -asistido, automatizado y autónomo- para definir los grados de conducción autónoma y la interacción del conductor en el vehículo. El primero -Asistido- responde al más básico, el de los niveles 1, 2 y 2+, como se conoce hoy a funciones más avanzadas, en las que el conductor asume la tarea de conducir pero cuenta con la asistencia de determinados sistemas.
Un vehículo automatizado se refiere al que dispone de tecnología capaz de realizar la función de conducción, pero que requiere la atención continua del conductor y delegando en este la función cuando sea necesario. Incluso, también mantendrá cierta interacción con el sistema para verificar que el conductor está alerta. Es el famoso nivel 3 en el que el vehículo puede conducir por autopista, en atascos en grandes vías y realizar adelantamientos aunque con vigilancia.
El concepto autónomo es el de los modelos más avanzados, hoy con nivel 4. Es el que verdaderamente permite al conductor que se dedique a otras cuestiones y no mantener atención continua sobre el tráfico que rodea el vehículo. Solo una ligera atención, para que si existe algún problema pueda tomar los mandos, o en caso de no hacerlo, será el sistema quien detendrá completamente. Un nivel al que aspira a llegar la gran mayoría de los fabricantes Premium en los próximos años, incluso antes de mediados de la década.
Fuente: BAST.de