Los coches de alquiler de Car2go y emov son un rotundo éxito en Madrid

La última cifra es correcta. De acuerdo a los datos que han proporcionado tanto Emov (PSA) como Car2Go (Daimler) los coches están moviéndose mucho. De media, cada smart fortwo acumula casi 25.000 kilómetros, mientras que los Citroën C-Zero han hecho unos 3.600 kilómetros cada uno.

La diferencia es abultada porque Car2Go lleva operando en la capital española prácticamente un año más que su rival francés. Ambas compañías han encontrado la forma de dar salida a centenares coches de venta al goteo, porque son caros y poco prácticos como único coche. Pero para dar unas vueltas por Madrid son ideales, especialmente si su coste se diluye en mucha gente.

No solo es que son fáciles de conducir (automáticos sin velocidades), sino que tienen alta disponibilidad, el precio es muy atractivo y se pueden aparcar en cualquier plaza azul o verde dentro de la M-30 sin temor a sanciones o parquímetros. Suelen alquilarse unos 20 minutos, lo cual no llega a 4 euros por alquiler.

Datos a abril de 2017

Los coches se encuentran en la calle, donde los usuarios desbloquean las cerraduras con una aplicación móvil, dentro están las llaves. Solo han de conducir y aparcar, todo está automatizado. El coste de alta es muy pequeño, aunque hay promociones para apuntarse por aún menos, incluso de forma gratuita. Se han llegado a regalar minutos de uso, para probar las plataformas.

Car2Go ha doblado su base de usuarios en solo un año, pero Emov crece más deprisa. En solo medio año se han conseguido 100.000 usuarios (hasta finales de enero eran 75.000), lo cual no significa que todos usen el sistema habitualmente. Los operadores quieren ampliar el número de coches en circulación, pero han de emplearse más veces.

En el caso de Car2Go, cada coche debería utilizarse más de 15 veces por jornada. El operador de los pequeños smart ha mantenido un precio promocional de 19 céntimos por minuto, que subirá a 21 céntimos este mes. Su rival, Emov, compite por el mismo precio que tenía Car2Go, y no se plantea subirlo de momento aunque las cuentas no salgan tan rápido. En horario punta Emov ha alcanzado 26 viajes por coche y jornada.

Desde luego el Citroën C-Zero es un poco más conveniente por ser cuatro plazas, y aunque es muy corto (3,4 metros de largo) el smart es el rey de los aparcamientos ajustados. Con esto último hay que tener cuidado, porque los coches tienen una franquicia de seguro que supera los 500 euros en caso de encontrarse daños.

No es ninguna sorpresa que la clientela más abundante de estos vehículos es gente entre 18 y 35 años, nativos digitales (generación Y o millenials). Este grupo demográfico está acostumbrado al uso de aplicaciones móviles, tecnología y alternativas a los negocios tradicionales (véase taxi).

Por menos de lo que cuesta una carrera, es más cómodo que el transporte público, pero no tan barato. Fundamentalmente el servicio es utilizado por hombres, en una proporción 60/40. Los números sugieren que mucha gente se ha apuntado para probar la experiencia, especialmente aquellos que se han inscrito sin tener que pagar la cuota de alta.

La experiencia se irá extendiendo a más ciudades, y en Madrid habrá más coches. De hecho, la ciudad madrileña es, de todas las europeas, la que más ha crecido según Car2Go. Esperan no perder muchos clientes por la subida de precio de 2 céntimos. En otras palabras, por 10 minutos de uso, solo costaría 20 céntimos más que Emov, pero con más facilidad para aparcar.

Los coches eléctricos son más caros que una alternativa de combustión, cierto es, pero si se maximiza su utilización por mucha gente en trocitos pequeños, las cuentas salen. Es un anticipo de lo que depara el futuro, taxis autónomos que llevarán de un lado a otro, reduciendo la necesidad de tener coche particular, y ahorrando muchos de los gastos que esto conlleva.

Según Emov, se han ahorrado 175 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). Más difícil es precisar lo que se ha ahorrado en partículas, óxidos de nitrógeno (NOx), ozono, etc. Da igual, se haya ahorrado lo que se haya ahorrado, eso que ha dejado de emitirse en una ciudad ya de por sí muy contaminada por el tráfico.