El as en la manga de las marcas europeas frente al desafío de China, y al que los clientes dan una gran importancia al comprar coches nuevos
Los grandes analistas del mercado del automóvil en Europa, CEOs incluidos observan con miedo el auge de las marcas chinas y su objetivo por conquistar el mercado del Viejo Continente. Los elevados precios de los coches nuevos obligarán a los clientes a dejarse llevar por los productos asiáticos, pero hay un gran detalle en el que nadie ha reparado y complica en demasía el éxito de los chinos.
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Publicado: 23/08/2023 07:00
Está más que claro que el mercado del automóvil en Europa está viéndose sometido a una gran presión. Hace escasos días que el fundador de BYD presumía de ser uno de los mayores fabricantes asiáticos, un mensaje que envió a los altos cargos de sus rivales chinos alentando la invasión en Europa. Justamente, lo que no quieren los fabricantes europeos y que piden medidas a la UE para evitar lo que han llamado ya una masacre.
En realidad, no ha hecho falta el ego de BYD para calentar el mercado europeo con nuevas propuestas llegadas directamente desde el país chino, pues Xpeng, NIO, Aiways, Chery, Great Wall, DFSK, Maxus o BYD, entre otras, ya se han instalado y, en tan solo unos meses los de Geely también darán el salto a Europa Occidental, ampliando sus tentáculos más allá del centro y Este del continente donde ya venden algunos productos, especialmente coches eléctricos. A ello se unen los altos precios de los coches nuevos en Europa, el cóctel explosivo que expertos y grandes marcas europeos ya auguran.
El punto muy negativo de los coches chinos frente a los europeos
Una situación que, según estos, solo tendrá una consecuencia: el cliente europeo se verá abocado a comprar coches chinos. Pero hay un detalle en el que no han reparado y que compromete seriamente el éxito de las marcas chinas: los repuestos y las reparaciones. Todas las marcas europeas cuentan con instalaciones dedicadas a la producción de repuestos, amén de una inmensa red de servicios oficiales repartidos por todo el continente y con un personal capacitado para enfrentarse a cualquier tipo de reparación, pero las marcas chinas no disponen de estas facilidades.
Y eso es un factor muy en contra. BYD, por ejemplo, ha adquirido compromisos con importantes grupos de concesionarios en el continente europeo para asegurarse una red oficial, Aiways cuenta con un centro de repuestos y piezas originales en Ámsterdam desde donde distribuye donde sea necesario, y lo que no dispone lo exporta directamente desde China. El precio de los repuestos, y el tiempo de espera en el envío, es un punto en contra para los clientes, que son más que exigentes con estas cuestiones.
El servicio postventa, factor clave para los clientes al comprar coche
Si, en ocasiones, los mecánicos de una marca europea se las ven negras para solventar una reparación y han de acudir al propio fabricante, la gran pregunta es qué ocurrirá con modelos que se han fabricado en China. Que se necesitarán traductores como enlace está más que claro, pero no es una solución que convenza a los clientes, que asimilarán fácil, y muy rápidamente, que «lo barato sale caro». Nadie desea que una reparación obligue a inmovilizar el vehículo por un tiempo indeterminado pero, a día de hoy, las marcas chinas no pueden competir con eso con las europeas, que seguirán ganando la partida.