¿Estás convencido de que tu próximo coche es chino? Ojo con algunas marcas, los seguros son el Talón de Aquiles, por ahora, en Reino Unido

Hace más de una década, nadie se imaginaba que los coches chinos fuesen a formar parte del amplio catálogo de modelos en el continente europeo. Los serios problemas que presentaban en su construcción eran una notable merma para la seguridad de los pasajeros a bordo, un tiempo largo en el que han logrado doblegar esta cuestión que era clave en sus precios. Cuando han aprendido que la seguridad es clave, la expansión está siendo brutal.

Sobre todo en el terreno de los coches eléctricos, pero también están llegando otros modelos híbridos e híbridos enchufables. Si lo comentas en tu entorno, algunos llegarán a insinuar la posibilidad de comprar un coche chino. Hace años sería una sorpresa que te dejaría con la boca abierta, hoy no tanto, es una alternativa, pero los coches chinos tienen un serio problema. Por ahora, en Reino Unido, pero no descartes que se extienda a otros países europeos.

MG es la única marca con repuestos en Europa, otras chinas no

Son los propietarios los que se llevarían el susto después de firmar el contrato de compra. El éxito de las marcas chinas no sólo se halla en vender más coches que una marca europea arraigada, sino ofrecer también un servicio de postventa a la altura de éstas, y en eso «patinan». Un estudio en Reino Unido ha arrojado una conclusión de sumo interés para los interesados en los coches chinos: las aseguradoras británicas se niegan a, valga la redundancia, a asegurar modelos de marcas como BYD, GWM y MG.

Y, de hacerlo, es con el cobro de una prima extremadamente alta. De este trío, la única que se salva es la tercera, que cuenta con un gran centro de repuestos en las instalaciones de Longbridge con el 91 por ciento de los componentes de sus modelos. El nuevo BYD Seal es uno de los grandes damnificados, cuya marca ya ha respondido al consorcio de seguros confirmando «estar trabajando con las partes pertinentes para encontrar una solución a largo plazo», y en la misma línea se han manifestado los de Great Wall Motors.

La realidad es que, hasta su inmersión en el continente europeo, ninguna de las marcas chinas había hecho por enterarse de los requisitos europeos sobre los seguros, estableciendo unos protocolos de reparación que, en Reino Unido y en el resto de países, son imposible de cumplir. ¿La consecuencia? Declaración de siniestro y al desguace.

Las marcas chinas saben vender coches, pero nada sobre los seguros

Ben Townsend, jefe de automoción Thatcham Research, financiada por la industria de seguros ha señalado que «Básicamente, no hay nada malo en los automóviles que fabrican, son buenos productos pero proporcionan información para hacer una reparación lateral de la carrocería en un taller del Reino Unido que es inviable por el elevado coste de la mano de obra». Amén del tiempo que se dilata la reparación, pendiente de la llegada de una batería o de un repuesto desde China. No es oro todo lo que reluce en las marcas chinas...