La UE vuelve a meterse en un lío, ¿Cómo hacer el desguace obligatorio sin atacar los derechos de los propietarios? Las claves de la nueva propuesta

Quién debe determinar que un coche ha cumplido con su vida útil es una de las claves para la Unión Europea. El pasado verano, la Comisión de Transportes sugirió en una primera propuesta que fuesen las marcas las que determinaran si un coche que pasa por sus talleres oficiales estaba en condiciones de seguir circulando o no, una responsabilidad que los fabricantes no quieren asumir a la vista de la segunda propuesta recientemente lanzada.

Hay quién pensará que las marcas se quitan del medio en esta importante situación porque les beneficia seguir reparando o realizando el mantenimiento a coches con gran tiempo a sus espaldas, pero lo cierto es que la cuestión va mucho más allá. Jurídicamente, una marca no puede quitar el derecho a la propiedad privada de un bien de un cliente. Una decisión difícil que es un choque directo con las pretensiones de la Unión Europea en cuanto a la economía circular y también borrar lo que es un quebradero de cabeza para algunos países: los coches zombie.

El reciclaje de los coches viejos es clave para Europa

Estos son los que están dados de baja desde hace más de cinco años y que, teóricamente, no pueden circular, pero que en la práctica lo hacen. La última propuesta de la UE no gusta a ningún gobierno, pues establece criterios muy específicos para determinar cuándo un vehículo se considera al final de su vida útil, así como qué requisitos se imponen al propietario. Por ejemplo, deberás dejar el vehículo para su desguace sin dilación indebida y bajo responsabilidad penal, si cumple los criterios de lo que se considera residuo.

Otra de las circunstancias por las que un coche iría a desguace es si los frenos o dirección están demasiado desgastados, si no ha pasado las ITV anuales requeridas durante dos años consecutivos o si haces caso omiso de las reparaciones que tendrías que estar obligado a realizar para superarlas. En estos casos, el coche sería considerado como residuo y habría que desguazarlo.

Los límites de los derechos de los ciudadanos, un escollo para la UE

Por esta regla, muchos coches clásicos que permanecen guardados en garajes y que no están catalogados como históricos pueden ir al desguace directamente, incluso esos que algunos de nuestros mayores trabajan en ellos para devolverlos a la vida o mantenerlos en el mejor estado de vida posible o los que han sufrido una inundación. La UE incluso impediría que alguien dedicase sus ahorros a hacerlo con vistas a obtener un certificado de seguridad vial otorgado por las ITV garantizando que el vehículo vuelve a ser apto para circular, al considerarlo económicamente irreparable. Supuestos que todos acaban en un gran problema para la Comisión Europea, pues es un atraco a mano armada a la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.