¿Coches eléctricos con más autonomía y velocidad de carga? No hace falta gastar miles de millones en nuevas baterías
Conseguir una mayor autonomía y mayor velocidad de carga son objetivos prioritarios para los fabricantes de coches eléctricos. Sin embargo, el costoso y complejo desarrollo de las baterías no es el único modo de conseguirlo.
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Publicado: 23/04/2024 11:00
La operatividad óptima de un coche eléctrico se basa en el correcto funcionamiento de su motor eléctrico y la eficacia de sus baterías. Sin embargo, para garantizar el rendimiento adecuado de estos componentes esenciales, resulta fundamental la implementación de un sistema de gestión térmica eficiente.
En este sistema, se prioriza el control preciso de la temperatura de elementos esenciales, como el motor eléctrico y las baterías, cuyo rendimiento y longevidad dependen directamente de las condiciones térmicas en las que operan.
Estos módulos ofrecen una mayor eficiencia y pueden aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos hasta en un 20 % y acelerar su velocidad de carga
Además, otros sistemas del vehículo, como la climatización interior y la electrónica, también se ven afectados por esta gestión térmica.
Por qué la gestión térmica es crucial en un coche eléctrico
Una óptima gestión térmica de los elementos de un vehículo eléctrico influye positivamente en varios aspectos del mismo.
El primero es la vida útil de las baterías, ya que estas son sensibles a las temperaturas extremas. Una gestión térmica eficiente puede ayudar a mantener la temperatura de la batería dentro de un rango óptimo, lo que prolonga su vida útil y garantiza un rendimiento consistente a lo largo del tiempo.
Otro aspecto relevante es la autonomía. No en vano, las temperaturas extremas pueden afectar significativamente a la misma. Un sistema de gestión térmica adecuado puede optimizar la eficiencia energética y minimizar el impacto negativo de las condiciones climáticas en la capacidad de la batería para almacenar y suministrar energía.
El rendimiento del sistema de propulsión también puede mejorar con un sistema eficiente de gestión térmica, ya que mantener estos componentes a una temperatura óptima garantiza un rendimiento óptimo y una vida útil prolongada.
La gestión térmica también es crucial durante el proceso de carga rápida de los vehículos eléctricos. Controlar la temperatura de la batería durante el mismo puede mejorar la eficiencia del proceso y minimizar el riesgo de daños.
Además de los beneficios técnicos, una gestión térmica adecuada también contribuye al confort de los ocupantes del vehículo. Mantener una temperatura interior agradable es importante tanto para la comodidad como para la seguridad del conductor y los pasajeros.
El nuevo módulo de gestión térmica de MAHLE
MAHLE ha introducido en el mercado un nuevo módulo de gestión térmica que combina varios componentes clave en una sola unidad, como intercambiador de calor, bombas de refrigerante y sensores.
Esta innovación no sólo reduce el coste y la complejidad del sistema, sino que también mejora la eficiencia hasta en un 20 % en comparación con los sistemas convencionales.
Además, la empresa ha desarrollado otros componentes como ventiladores eléctricos y compresores de aire acondicionado de alto rendimiento, así como placas de refrigeración de baterías para mejorar la carga rápida y prolongar la vida útil de las baterías de iones de litio.
El túnel de viento climático de MAHLE en Stuttgart desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la gestión térmica, permitiendo pruebas realistas y precisas bajo diversas condiciones climáticas.
Esta instalación, pionera en movilidad durante más de 85 años, ha sido modernizada para incluir capacidades de carga rápida y pruebas con hidrógeno, lo que la convierte en un recurso de gran valor para la investigación y el desarrollo en el campo de la movilidad eléctrica.
Más autonomía y velocidad de carga
Ahora, MAHLE ha anunciado oficialmente la firma de dos importantes contratos para sus nuevos módulos de gestión térmica.
Estos contratos, uno con un fabricante de vehículos globalmente establecido y otro con un fabricante asiático emergente (se rumorea que son Stellantis y BYD), representan el mayor pedido individual en la historia del grupo tecnológico, sumando un volumen total cercano a los 1.500 millones de euros.
Los módulos integran componentes previamente instalados de forma individual para controlar la temperatura de la batería, la cabina del vehículo, el tren motriz y la electrónica de potencia.
Estos módulos ofrecen una mayor eficiencia y pueden aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos hasta en un 20 % y acelerar su velocidad de carga, afirma MAHLE. El enfoque modular permite una instalación más compacta y reduce los costes de montaje, lo que hace que los vehículos eléctricos sean más atractivos y accesibles.
La empresa alemana indica que la gestión térmica se ha convertido en un foco comercial estratégico. MAHLE también ha desarrollado una nueva placa de refrigeración biónica que ofrece un 10 % más de capacidad de refrigeración que los conceptos convencionales, demostrando su continua innovación en este campo.
Fotos: MAHLE