Alemania juega con fuego, la vuelta de las ayudas para comprar coches eléctricos trae un coste político brutal
Está a punto de cumplirse un año desde que Alemania eliminó las ayudas a la compra de coches eléctricos, y el Gobierno ya ha encontrado una fórmula más que controvertida y polémica para volver a financiarlos. Los dirigentes alemanes abogan por una medida discriminatoria obligando a los propietarios de coches diésel a asumir el coste.
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Publicado: 25/10/2024 19:00
Los gobiernos se están volviendo locos por completo cuando se habla de financiar la compra de coches eléctricos. Las ayudas a la compra son la única medida posible para cambiar el chip en los ciudadanos, y eso lo saben muy bien en Alemania donde está a punto de cumplirse un año desde que el país acabó con toda clase de subvenciones de la noche a la mañana.
Hace poco más de un año las ventas de cero emisiones en el mercado germano echaban tanto humo como las partidas dedicadas desaparecían de las cuentas públicas, agotándose una y otra vez. Los ciudadanos apostaban por los eléctricos hasta que se les cortó el grifo obligando a pagar la totalidad de sus precios, logrando descuentos en las marcas que no se han transformado en agencias.
15 millones de coches eléctricos en 2030 en Alemania, sin ayudas, es un imposible
Estas circunstancias mermaban seriamente las intenciones del Gobierno alemán de contar con un parque móvil de, al menos, 15 millones de coches eléctricos de batería en 2030, por lo que se ha vuelto a considerar las ayudas a la compra, posicionándose de su lado las federaciones de Baja Sajonia -esta, cuna de Volkswagen y Porsche- y Sarre.
Pero la cuestión de dónde saldría el dinero para financiar la compra era un misterio que ahora ha quedado al descubierto, y que un «iluminado» ha encontrado en las declaraciones de un ex de Mercedes hace tan sólo unos días.
El antiguo responsable de la división de camiones de la marca de la estrella apostaba por un incremento en los precios de los combustibles a primeros de año hasta hacerlo imposible de asumir por los conductores, conociéndose ahora que serían los conductores de coches diésel los que asumirían la responsabilidad de potenciar la compra de coches eléctricos.
Los diésel pagarán las ayudas a la compra de eléctricos en Alemania
Muchos se preguntarán por qué el diésel y no también la gasolina, una pregunta con razón pero que tiene una respuesta simple y clara: y es que, actualmente, el diésel tributa menos que el segundo combustible en Alemania, por lo que de aumentar el gravamen no sólo se obtienen ingresos extras destinados a las ayudas a los coches eléctricos, sino que también se equipararían los niveles impositivos de ambos combustibles.
Algo que no habían hecho hasta ahora, y que deberían de haberlo hecho. Sin embargo, ya es posible maquillar esta estrategia cuando se ha dado a conocer un trasfondo que está causando un verdadero un caos social, y que no habría sido tanto como la otra medida barajada a principios de año, que planteaba modificar el impuesto de circulación para aumentar los límites de emisiones de CO2 y, por ende, la tasa a abonar.
Es decir, seguir el principio de que quien contamina, paga, y que quedó en papel mojado. Ahora, la pelota ha llegado al tejado del Gobierno Federal, que tendrá que dirimir si da luz verde a esta controvertida propuesta, que puede darse de bruces con algún tribunal si la considera discriminatoria amén del coste político.