Cuando los tornillos son clave, alemanes desarrollan pernos especiales para coches eléctricos tan sencillos como vitales
Las baterías de los coches eléctricos no son solo el componente más caro, sino también el más delicado. Los desafíos a los que se enfrentan los fabricantes no solo son los relativos a la autonomía y capacidad o el peso, sino también a la seguridad de su manipulación. Un factor clave que dos empresas alemanas han solucionado con una nueva generación de tornillos.
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Publicado: 11/08/2023 10:00
Un tornillo puede ser la clave en gran parte de las situaciones a las que nos enfrentamos. De uno solo, ese que sobra a veces, puede depender la estabilidad de una estantería, y en un coche de ocasionar un grave accidente. Dos empresas alemanas especializadas en componentes para el sector automotriz han dado un paso de adelante en la reducción de peso de las baterías de los coches eléctricos, y que redunda directamente en la seguridad de los que manipulan este componente.
Una de las claves para los reparadores y los servicios de rescate es cortar el suministro eléctrico en caso de accidente, evitando una descarga es mortal. La gran mayoría de las baterías cuentan con una cubierta de acceso a las celdas que está anclada con tornillos convencionales y con un sellado específico que evita la entrada de humedad, que aumenta la estanqueidad. Pero la división automotriz de Würth Industrial Services y su socio colaborador de ABC, proveedor habitual de marcas alemanas, italianas y británicas de prestigio, han estudiado a fondo el diseño de las baterías.
Los tornillos en las baterías de los coches eléctricos que evitan fatalidades
Éstas disponen de un cable a tierra que tiene la misión de derivar la corriente y evitar descargas, un cable independiente de las mangueras que trasladan la energía a los motores eléctricos de propulsión, y de los que se puede prescindir siempre que exista un sustitutivo. Y estas dos empresas lo han encontrado en los tornillos de la tapa de la batería, desarrollando unos pernos roscantes equipados con una conexión que actúa como un pararrayos.
Estos tornillos están diseñados para estar en contacto con los componentes eléctricos del sistema, y con una resistencia menor que la de los pasajeros de los vehículos para absorber la energía eléctrica. Un baño especial que no han desvelado les permite también mantener su capacidad de conductividad, incluso si atraviesan capas de unión pintadas. Pero el requisito imprescindible para deshacerse del peso de los cables de tierra es que puedan penetrar en el revestimiento aislante durante el montaje de las baterías.
Los tornillos en los eléctricos juegan un papel clave
Aunque no lo parezca, es un importante avance ya que reduce el peso de los grandes cables a tierra, a la vez que mantienen el par de apriete y su resistencia frente a las cargas generadas por el peso de las propias baterías, la caja portante y de seguridad y los paquetes de las celdas. Un acumulador de energía que, en uno de los modelos más pequeños del mercado, no suele bajar de los 300 kilos y puede duplicarse perfectamente en uno de los más grandes, a cambio de ofrecer más autonomía.