El coche eléctrico chino se abre camino en Europa y conquista al exigente público alemán

China domina la carrera mundial por los coches eléctricos. Al mismo tiempo que los productores europeos tienen problemas para vender sus modelos de cero emisiones en el gigante asiático, éste no para de enviar nuevos modelos al Viejo Continente, y los que quedan por llegar. Una dura rivalidad a la que los grandes grupos fabricantes ya empiezan a temer, pues gran parte de los eléctricos chinos cuentan con avanzada tecnología en el interior, prácticamente al nivel de las europeas.

Desde Stellantis ya se han pedido impuestos especiales para la venta de coches chinos en Europa, una forma de parar la gran invasión que se teme en los próximos años. Razón no les falta, porque una encuesta realizada por una consultora del sector en Alemania ha descubierto un importante secreto que puede empieza a confirmar las sospechas de las marcas europeas de coches eléctricos, principalmente las alemanas. Y no es un mal menor, sino una situación para temer de verdad.

Los alemanes no se esconden frente a los coches eléctricos chinos

La consultora especialista en el sector de la automoción ha preguntado a los alemanes lo que opinan de los coches eléctricos chinos, y las conclusiones son más que interesantes. Si hasta hace unos años, los coches eléctricos eran sinónimo de copias baratas y mala calidad, hoy son todo lo contrario. Casi un 25 por ciento de los encuestados considera como una seria alternativa cambiar su modelo actual, sea europeo o surcoreano, por un coche de genética china. Incluso, un 61 por ciento ya ha tenido ocasión de experimentar lo que los nuevos coches chinos ofrecen.

Nada menos que un 17 por ciento consideran los eléctricos chinos como una opción de grandes posibilidades, sumando cinco puntos porcentuales si se trata de modelos de cero emisiones de categoría Premium. La mitad de los encuestados ya augura un éxito a los fabricantes asiáticos en Europa, frente a un 35 por ciento más conservador que no lo tiene tan claro. Hablando de edades, el estudio pone de relieve que el verdadero objetivo son los compradores de entre 30 y 40 años, los que más apuestan por los coches de Polestar, BYD o Nio, y a los que las marcas Premium tienen que captar.

Unos porcentajes que suponen un verdadero acto de confianza de los alemanes hacia estos modelos de NIO, Xpeng y BYD, entre otras marcas, en los que destaca no solo el distintivo diseño interior y exterior, sino el liderazgo técnico que abanderan. Sin embargo, hay un problema importante apuntan desde la consultora. Y es que, aunque una gran tasa de clientes desee cambiar su coche por uno chino, estiman como poco realistas los resultados cuando se trata exclusivamente de coches eléctricos.