Las marcas chinas superan sus problemas para la exportación de coches nuevos y eléctricos, ya saben cómo compensar los aranceles
A finales del pasado año, China tenía graves problemas para exportar sus coches eléctricos hacia Europa. Una situación que ha cambiado radicalmente en apenas cuatro meses de 2024. El gigante asiático se niega a bajar el pistón cuando en el Viejo Continente los modelos de cero emisiones han perdido el interés de los clientes, con una marca destacando y por un motivo clave.
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Publicado: 08/04/2024 20:00
A principios de año se conocía que China había logrado desbancar a Japón como líder de las exportaciones de productos. El país del gigante asiático había conseguido uno de los objetivos más perseguidos en los últimos años, otro que sumar a su larga lista, incluso a pesar de los grandes problemas que los tres grandes fabricantes se encontraron semanas antes: no encontraban transportadores de coches, lo que hacía que este récord de exportaciones pendiese de un hilo.
Si no había barcos disponibles para sacar la producción de coches nuevos desde China, ahora en apenas cuatro meses la situación se ha dado la vuelta por completo. El país asiático no entiende eso de que los clientes europeos han perdido el interés por los coches eléctricos, las marcas europeas están recalculando sus objetivos de ventas y el desarrollo de nuevos modelos de cero emisiones se está redefiniendo.
Más de medio millón de coches eléctricos de China en un año
BYD, SAIC y Chery son los tres grandes productores de coches en China, un trío que ahora ha conseguido barcos transportadores. Nuevos no son porque las grandes navieras especializadas están renovando su flota y las entregas tendrán lugar a más largo plazo, pero los «car Carriers» que están disponibles han sido alquilados a estos tres fabricantes, y todos presentan sus insignias a lo largo de su imponente eslora que supera los 200 metros.
El primero del año que ha llegado al puerto alemán de Bremen ha sido el BYD Explorer 1 cargado con nada menos que cinco mil unidades de esta marca, dos mil menos de la capacidad total que ofrece su brutal bodega. Hace unos días también zarpó el SAIC Anji Sincerity con otras 3.700 unidades a bordo y el mismo país de destino, y Chery no tardará en tener su propio carguero. Qian Renjie del Centro de Investigación Automotriz de Duisburgo ha destacado que «esto es sólo el principio, pues las tres grandes marcas asiáticas esperan contar con una flota de ocho barcos en los próximos dos años, lo que supondría 168.000 coches eléctricos a Europa al cabo de un año en cada barco». Más de medio millón en total.
Los acuerdos con concesionarios europeos compensan los costes de transporte
Las presiones con los aranceles aduaneros que se les piensa imponer desde Bruselas no son un problema, un coste extra a los 1.000 dólares que cuesta enviar cada coche desde China. Tina Aller Heiligen, portavoz de BLG Logistics, operador de la terminal de automóviles de esta ciudad del norte de Alemania no ve una gran avalancha de automóviles chinos, pero sí que se importan más que los que se exportan. Es cuestión de tiempo, porque los chinos ya tienen sus propios concesionarios o han logrado alianzas con importantes distribuidores, lo que les ayuda a darse a conocer y es el motivo clave para que un barco tras otro salga desde China.