Coches eléctricos chinos, ¿una oportunidad de oro para las empresas de flotas en Europa?

Los vehículos eléctricos ganan cada vez más protagonismo en el mercado a nivel mundial, aunque de forma bien diferente. Solo en 2022, los resultados de ventas de coches eléctricos puros en China fueron más del doble de lo que se vendió en Europa y Estados Unidos de forma conjunta.

La apuesta por la electrificación en el país asiático arrancó hace ya muchos años y los resultados se están viendo ahora. Europa y Estados Unidos intentan reaccionar, aumentando los planes de inversión en sus respectivos territorios para apoyar a sus propios fabricantes y reducir la dependencia tecnológica de China.

Por el momento, lo que estamos viviendo en Europa es la llegada masiva de vehículos eléctricos procedentes de China dispuestos a hacer frente a los fabricantes europeos tradicionales. Cada vez son más marcas las presentes en el Viejo Continente, y por ende en España. Los fabricantes chinos han renovado su enfoque y han puesto su punto de mira en Europa.

La mala fama que tenían estas hace no mucho tiempo parece que se va quedando en el olvido poco a poco, aunque todavía están muy lejos de los niveles de ventas de los coches europeos superventas. Pero ojo, porque ya ha habido un primer aviso: el MG ZS ya ha aparecido en el Top 10 (sexto lugar) de coches más vendidos en nuestro país en el mes de abril.

Una oportunidad de oro para estos fabricantes procedentes de china podrían ser las flotas y las empresas. Pero, ¿de qué forma?

Los administradores de flotas de Europa, atraídos por los coches chinos

En una situación de inflación como la que vivimos, tú, como conductor particular, podrías «conformarte» con el vehículo que tienes unos años más si este es viejo y estás planteándote renovar de coche. Los precios son elevados, hay mucha incertidumbre con el coche eléctrico y no lo ves del todo claro: sí, puedes esperar.

Sin embargo, las empresas pueden verse con una mayor presión para renovar sus flotas de vehículos y que, además, estas sean cada vez más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. De la misma forma que los particulares, se enfrentan a la misma escalada de precios en el sector del automóvil.

Y ahí es donde entran en juego los coches eléctricos chinos, cuyo factor diferencial a día de hoy es el precio. Fruto, como ya hemos comentado muchas veces, de unos costes de producción más baratos y gracias también a una cadena de suministro más avanzada.

En muchos modelos actuales podemos ver diferencias de hasta 10.000 euros frente a sus rivales europeos, y eso es mucho dinero. Los equipamientos de estos coches son cada vez más completos y las pruebas de choque Euro NCAP las pasan en muchos casos con las cinco estrellas (la nota más alta).

Razones de peso para que los administradores de flotas se planteen cada vez más apostar por renovarse con coches eléctricos procedentes de China.

Por cierto, las empresas y alquiladoras son las que están «tirando del carro» del mercado español en la actualidad. En el acumulado de ventas de este 2023, el canal de empresas supera ligeramente al de particulares, una diferencia aún mayor si sumásemos el canal de alquiladoras.

Mientras que las ventas a particulares bajaron un 1,9 por ciento en abril, las de empresas subieron un 8,9 por ciento y las alquiladoras un 30,6 por ciento.

Barreras por delante para los fabricantes chinos

¿Y si la llegada de vehículos eléctricos chinos a las flotas y alquiladoras pudiera suponer también una aceleración en el proceso de descarbonización? Sería otra razón más para pensar en una irrupción aún mayor de los fabricantes chinos en Europa.

Sin embargo, no todo es oro lo que reluce al respecto de los coches eléctricos chinos. En su contra, también está lo anteriormente comentado: el reconocimiento de marca.

Su presencia sigue siendo casi nula en nuestro país y en Europa, donde además los fabricantes europeos empiezan a ponerse las pilas y hay otros como Tesla cuya competencia también es feroz.

Aun así, no es descabellado pensar que es cuestión de tiempo que las tornas en este sentido se volteen. Que sea más tarde o más temprano dependerá también de cómo se vayan aplicando los proyectos de inversión, investigación y desarrollo en Europa, como la Ley de Industria Cero Neto de cara al 2030, y en Estados Unidos, con el reciente plan IRA.

Como también indican en Automotive News Europe, la creciente rivalidad geopolítica entre China y Occidente, a cuenta de la guerra por los semiconductores avanzados, podría ir en detrimento del país asiático si la guerra comercial entre estas grandes potencias se acrecienta.

Además, la seguridad de los datos que está afectando a algunas empresas chinas, como Huawei, que ha recibido el veto de varios estados miembros de la Unión Europea por motivos de seguridad.

Esta misma inquietud, trasladada al mundo del vehículo eléctrico, podría también poner en duda a la casi treintena de marcas chinas ya presentes en el sector automovilístico europeo (si no son más, porque la lista se actualiza a pasos agigantados).

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