Los precios de los coches eléctricos chinos no son tan baratos como se esperaban
Se iban a comer el mercado europeo, pero lo cierto es que los coches eléctricos chinos todavía no se están haciendo notar como los analistas especializados esperaban. Si bien es cierto que ya empiezan a faltar dedos en las dos manos para contar las marcas asiáticas que están llegando a Europa, por ahora sus precios no están siendo el arma de destrucción que se suponía.
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Publicado: 11/09/2023 08:00
Los analistas especializados en el mercado automotriz venían avisando de las importantes consecuencias que los coches eléctricos chinos iban a ocasionar en el mercado europeo. Si bien es cierto que ya son varias las marcas asiáticas que se están extendiendo por el Viejo Continente, su principal arma destructora que es su precio no se está haciendo notar tanto como se estaba vaticinando.
El nuevo BYD Seal es uno de esos coches nuevos dispuestos a «comerse» el mercado de los coches eléctricos en Europa, donde ya tiene precios en España y en casi todos los países occidentales del continente, y una opción muy interesante para los que quieren abandonar la combustión tradicional. Pero el estudio de una consultora especializada ha puesto de relieve que el argumento del precio de derribo comparado con rivales de su altura de naturaleza 100 por 100 europea no es tan real como parecía.
China maneja el coste de las baterías, el componente más caro de los eléctricos
Puestos a comparar con un modelo de combustión del mismo segmento, la diferencia asciende a unos 11.000 euros de media, y más caro en el caso de un modelo de cero emisiones, demostrando que ni siquiera en el mercado alemán, que se toma como referencia, los precios de los eléctricos son más asequibles, todo lo contrario. Y lo que tiene una consecuencia clara que, esta vez, sí es notable en todos los países del entorno: los clientes todavía son reacios a dar el paso.
Harald Proff, uno de los expertos de la consultora, señala algo que es claramente lógico, que «Para que el coche eléctrico llegue a las masas, esta diferencia de costes tiene que reducirse». La gran cuestión es que, si la batería es el componente más caro y los chinos dominan su tecnología, cabe preguntarse por qué sus modelos vendidos en Europa no son más baratos. Los expertos aseguran que los coches eléctricos chinos tienen un margen de ventaja en los costes de una batería de 60 kWh de entre un 13 y un 27 por ciento, lo que equivale a entre 1.000 y 2.000 euros por batería.
¿Se están aprovechando las marcas chinas de los márgenes de venta?
El experto apunta que si se rebajaran los precios al máximo, estos 2.000 euros, se lograría acelerar la transición, pero a día de hoy no hay visos de ello. Las circunstancias que rodean a este caso son particularmente llamativas, dado que los fabricantes chinos controlan gran parte de los recursos necesarios para la producción las baterías y, los que tienen en su mano el reducir los precios, con el plus de hacerlo en el que momento que estimen oportuno. Otra cosa muy diferente es que consideren aprovecharse del margen de beneficio de sus modelos durante todo el tiempo que puedan al no trasladar este «descuento» a los clientes.