2025 será el año de los chollos en los coches eléctricos, las marcas necesitan a unos clientes (europeos) castigados doblemente

Las ventas de coches eléctricos en todo el continente europeo siguen a la baja. Una situación que está poniendo al límite a los fabricantes dado el paupérrimo interés de los clientes desde principios del pasado año. Sin embargo, fue a finales del verano pasado cuando la caída se hizo más que patente. Los analistas de la industria fallaron en sus predicciones, y ahora la situación se ha enquistado alcanzando un punto de muy difícil retorno.

A pesar de las circunstancias negativas, las marcas han seguido lanzando nuevos coches eléctricos, algunos de ellos con cada vez más autonomía que invita a los clientes a pensar seriamente en un cambio; incluso, la tecnología de carga también ha dado un paso al frente y necesitan de menos tiempo para recargar energía, pero no tan poco tiempo como un modelo de combustión. Y, además, hay que considerar que, por ahora, es imposible contener los precios.

¿Desinterés en los coches eléctricos? Sin ayudas y descuentos...

No hay que rebuscar mucho para saber por qué los clientes han perdido el interés: los principales países europeos han eliminado las ayudas a la compra, y este es el principal aliciente por el que se mueven los interesados. Una subvención a la compra ha de ser a coste cero, es decir, no verse obligados a devolverla en impuestos al año siguiente. Una ayuda que puede «compensar» que la autonomía no sea muy elevada o que el tiempo de carga sea más largo.

Mientras tanto, los stocks se acumulan en campas junto a las fábricas o en concesionarios que no saben cómo desprenderse de ellos. Hace meses que algunos concesionarios alemanes empezaron a devolver unidades al fabricante al ocasionarles unas elevadas pérdidas, pero más tarde o más temprano tendrán que salir hacia algún destino. La realidad es que se han de desprender de ellos y lo más rápidamente posible.

Todo artículo no vendido es una pérdida para la marca...

… Pero no sólo eso, porque se avecinan nuevas normas de emisiones a partir de 2025 y si estos eléctricos no tienen salida, las emisiones medias de su flota aumenta e incurren en grandes sanciones. Muchas marcas van a tener que pasar por la caja de la Unión Europea, contribuyendo en mayor o menor medida.

Si estás interesado en comprar coches eléctricos, y te puedes permitir esperar, 2025 será el año de los chollos y de los precios baratos. No les queda otra que bajar los precios y apostar por algo que habían desechado por completo: los descuentos. El boomerang se les ha dado la vuelta, querían que los clientes pagasen los precios de los coches, sin descuentos, y ahora están en manos de ellos obligadamente.