China responde en silencio a los aranceles de Europa a sus coches eléctricos, los PHEV son una nueva arma pero no la única
Durante meses, los fabricantes han pedido medidas especiales de protección a la Unión Europea ante la gran invasión de coches eléctricos procedentes del gigante asiático. Bruselas ha tardado tanto en mover la ficha que a China ya le dan igual los eléctricos. Ahora, es el turno de los híbridos enchufables, lo que convierte a Europa en una marioneta.
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Publicado: 22/03/2024 19:00
Estamos en poder de China. El gigante asiático maneja los hilos en la economía europea, especialmente la industria automovilística. Durante décadas, el gigante del lejano oriente ha disfrutado de una situación idílica que para sí hubieran querido otros mercados. La Unión Europea ha tardado tiempo en meter mano a algo que debería de haber hecho hace mucho tiempo, imponer aranceles más elevados, pero nunca se atrevió.
Hasta ahora, que ya lo ha anunciado y los nuevos coches eléctricos llegados desde Oriente serán más caros a partir del verano. La única razón que explica el no atreverse a imponer impuestos más elevados han sido las posibles represalias que afectan a las relaciones comerciales entre el continente y el país asiático. Las marcas chinas están subvencionadas por el gobierno, tanto si quieren introducirse en otros mercados como si venden sus productos localmente.
Así se cobra China los aranceles de Europa a sus coches eléctricos
Los chinos no cuentan con ayudas a la compra de coches de bajas emisiones, o de nuevas energías como los llaman allí, creándose una situación de exceso de oferta. Las más fuertes aguantan, pero las más débiles reciben una enorme presión sobre la rentabilidad que pone en riesgo su supervivencia, por lo que gran parte de los 140 fabricantes chinos que están dados de alta como tal en el país estarían muy cerca de la quiebra en una situación de libre mercado, que no es precisamente el caso de China.
Las marcas chinas, y su gobierno, van juntas de la mano a todos sitios. Pero, desde el anuncio de la UE de gravar los coches eléctricos, los chinos no han realizado manifestación alguna al respecto. La estrategia contra la decisión europea no se está maquinando, ya está mascada, y es cuestión de tiempo que llegue. Los híbridos enchufables de BYD con 2.000 kilómetros de autonomía es la primera respuesta con una tecnología en claro aumento en China.
Los europeos confían en los eléctricos chinos y lo harán en los PHEV
Si las marcas europeas no han podido contrarrestar a los coches eléctricos chinos, contra los PHEV tampoco les será posible. Hoy, los nuevos híbridos enchufables europeos pueden recorrer hasta 1.000 kilómetros sin repostar, pero no hay ninguno, ni de una marca Premium, que sea capaz de duplicar esta prestación. Y a ello se suma que los europeos han empezado a dar oportunidades a los coches chinos. Confían en sus eléctricos, la calidad, tecnología y diseño que presentan, hacerlo en estos modelos de bajas emisiones es normal que lo hagan, más aún por precio.
La venganza se sirve en plato frío, y este es el primero, porque hay otro más. La Cámara de Comercio de la UE en China ha presentado un informe en la Comisión Europea que dibuja el negro panorama de las 1.800 empresas que tienen presencia en el país asiático, y que están viendo cómo el gobierno ha aumentado la presión sobre ellas con nuevos requisitos que cumplir. Bruselas y Luxemburgo se han convertido en una marioneta de China que maneja a su antojo.