¿Y si los aranceles a los coches eléctricos chinos son ilegales? La OMC estudia un posible fallo de Europa
La punta del iceberg, en la guerra comercial que disputan Europa y China a costa de los aranceles impuestos a los coches eléctricos asiáticos, ya ha salido. La situación es complicada y pueden salir victoriosos ambos, aunque Europa podría haber incurrido en un importante fallo.
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Publicado: 01/09/2024 18:00
China ha cumplido las dos promesas que le ha hecho a Europa en las últimas semanas en respuesta a la guerra que mantienen por los aranceles impuestos a los coches eléctricos de fabricación china. Aunque Bruselas ha decidido rebajar los nuevos derechos aduaneros a determinadas marcas europeas que mantienen colaboraciones con las asiáticas, eso no quita que otras marcas chinas se vean perjudicadas, que es el fondo del caso.
El primer paso de China ha sido recurrir la decisión a la Organización Mundial del Comercio para, seguidamente, responder con aranceles a los coches nuevos europeos exportados al mercado chino, sean de combustión o no. Esta represalia complicará aún más las relaciones, porque las exportaciones de ambos países se verán seriamente afectadas frente a las importaciones, incluso llegando a generar déficit en las cuentas del Viejo Continente y en el país asiático.
La gran diferencia entre causar daños y riesgo de daños
Pero, más allá de las consecuencias macro-económicas, la disputa ha llegado a la OMC. Uno de los principios de esta es que los países o regiones pueden establecer acuerdos de libre comercio únicamente a productos objeto, hacer discriminaciones con respecto a los productos de terceros países o poner obstáculos a los productos que se consideren objeto de un comercio desleal procedentes de países específicos.
Este último es el caso de los derechos aduaneros impuestos por Europa a los coches eléctricos chinos. Sin embargo, hay un gran detalle a considerar y en lo que Europa, quizás no haya reparado, y que le va a pedir la OMC en un informe: si los precios de los coches chinos causan un verdadero daño a los fabricantes europeos.
Evitar un tsunami con China es el gran reto de Europa y la OMC
El objeto de los nuevos derechos de aduana es el de igualar, en la medida de lo posible, los precios de los coches eléctricos chinos y europeos pero, a día de hoy, en Europa no hay ninguna información de que los ingresos de las marcas se hayan visto seriamente disminuidos a causa de los chinos. Los fabricantes europeos no habrían tardado en anunciarlo a los cuatro vientos y, si los hay, se los han callado para evitar enfrentamientos con el gigante asiático que afecten a sus inversiones.
Mientras que la OMC debate esta cuestión, los 27 países europeos votarán a finales de octubre si instaura aranceles punitivos con efecto retroactivo, a los coches eléctricos ya vendidos, unos derechos compensatorios que pueden alcanzar hasta un 37,6 por ciento. Que esta propuesta salga adelante es casi inviable, primero porque no pueden cobrarse a con efectos anteriores al pasado mes de julio,y segundo porque causaría un verdadero tsunami con China.