Los tipos de corrientes en la carga de coches eléctricos
Si hasta hace poco tiempo la autonomía de los coches eléctricos era una de las claves más temidas por los clientes, ahora lo es la velocidad de carga. El tiempo es oro y tampoco tiene precio, por lo que cuanto más rápida cargue la batería mejor. Si estás interesado en un coche eléctrico, te contamos los tipos de cargas que existen.
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Publicado: 05/07/2020 10:00
Cada vez son más los clientes que apuestan por un eléctrico a la hora de comprar coche. Pero antes de todo conviene saber las formas de carga que existen, y los tipos de corrientes que se utilizan. Las marcas explican las cualidades y los procesos de carga con siglas y casi dando por hecho que se sabe de antemano.
Pero lo cierto es que a muchos les cuesta distinguirlas. No es precisamente cultura general, pero conviene saber qué es la corriente alterna o la continua, la monofásica o la trifásica. Muchos tienen una idea a grandes rasgos, pero en detalle la cosa cambia de verdad. A continuación vamos a repasar sus características, adelantando, para los que lo desconocen, que la corriente monofásica o trifásica siempre es alterna.
Corriente monofásica
Se identifica con las letras "CA", y es la que encontramos en las tomas de corriente domésticas de nuestras casas en las que, por cierto, los enchufes son de tipo Schuko. La corriente alterna se caracteriza porque los electrones cambian de dirección en una frecuencia de 50 Hz, es decir, 50 veces por segundo, porque el voltaje es de 230 V, el amperaje es de 10 o 16 Amperios, y la potencia de salida está limitada a 2,3 o 3,6 kW.
Corriente trifásica
Este tipo de corriente presume de una gran potencia, que es generada por tres corrientes monofásicas. Es ideal para grandes instalaciones que necesiten una elevada potencia reconociéndose por los enchufes de cinco polos que ofrece un voltaje de 400 V. El amperaje es mucho mayor, llegando a 16 Amperios o duplicando esta cantidad. La potencia de salida es de 11 o 22 kW, respectivamente. Unas especificaciones que las convierten en idóneas para cargar rápidamente la baterías de los coches eléctricos.
Corriente continua
Identificado como "CC" o "DC", en inglés, es la corriente con la que funcionan la gran mayoría de los dispositivos, y las baterías de los modelos electrificados de movilidad sostenible. A diferencia de la anterior, en esta corriente el flujo de electrones siempre es único, de manera que siempre fluyen del polo positivo al negativo.
Sin embargo, los fabricantes permiten cargar los coches con los dos sistemas, aunque para el segundo es necesario un convertidor integrado en el cargador de a bordo de la batería, ya que la corriente que se absorbe de la red es alterna y se transforma en continua para almacenarse en la batería, gracias a convertidores para diferentes niveles de voltaje.
Carga con corriente alterna o continua
Así, la gran mayoría de los fabricantes permiten cargar con los dos tipos de corriente, algunos con dos puertos de carga para cada corriente. En el caso de la carga con corriente alterna, se utiliza un enchufe de tipo 2, conocido también como Mennekes y estandarizado en Europa. Según la instalación, puede estar limitado a 22 kW y ,en algunos casos, a 43 kW, potencias propias de la corriente trifásica. En monofásica, la potencia se limita a unos 7,4 kW.
El cargador de a bordo instalado se encarga de transformar la corriente trifásica en continua. Este es un sistema más lento, pero los tiempos se pueden recortar si se carga con corriente continua. Para ello, se utiliza el sistema de Carga Combinada, CCS, fluyendo la corriente directamente a la batería, pudiendo lograr potencias de carga de hasta 150 kW en puntos de carga rápida, alcanzando en cuestión de una hora el 80 por ciento de la capacidad. Solo el 20 por ciento restante requiere algo más de tiempo.