Ineficaz, un estudio detecta que el AVAS obligatorio de los coches eléctricos e híbridos no funciona como se esperaba

Silbidos tan ligeros que son prácticamente inapreciables para algunos viandantes, que no se percatan de la llegada de un vehículo. Es el tipo de aviso más habitual entre los coches eléctricos e híbridos, sean enchufables o no, cuando éstos circulan en modo de cero emisiones, mientras que los eléctricos más modernos están apostando por melodías de diferentes tipos. La conclusión es que el sonido que ofrece el dispositivo acústico de aviso a peatones no cumple con las expectativas depositadas a tenor de un estudio de las aseguradoras alemanas.

El AVAS es obligatorio en los eléctricos e híbridos desde julio de 2021, una medida para avisar a los viandantes de la llegada de un vehículo no de combustión térmica, por lo que a través de este sistema se evita el uso del claxon, a menudo prohibido en algunas zonas, y con el objetivo de que los peatones cedan el paso a los coches. Sin embargo, en Alemania, las aseguradoras se han percatado de un mayor índice de atropellos relacionados con este tipo de vehículos, involucrando a personas de bajo nivel auditivo o visual.

El avisador a peatones de los coches eléctricos e híbridos no cumple

El propósito del AVAS es que los vehículos que se aproximen deban ser sentidos con la distancia suficiente, y con la mayor precisión posible, para que a los peatones les de tiempo de reaccionar antes de tenerlo «verdaderamente encima». El estudio de la UDV ha comprobado cómo se percibe la aceleración de los coches eléctricos en comparación con los de combustión, realizando tres experimentos con y sin dispositivo AVAS, a diferentes velocidades o aceleraciones constantes.

Los participantes en esta prueba tuvieron que tomar determinar cuándo llegaría el vehículo hasta su posición, decidir si les daría tiempo o no a cruzar una calle y reconocer si el vehículo estaba acelerando o no. Los resultados han sido los esperados, y de los que se ha hecho eco una de las más grandes asociaciones de Ciegos y Discapacitados Visuales de Alemania, que ha confirmado sus sospechas, al señalar que «un AVAS que cumple con las especificaciones es aún menos perceptible que un motor de combustión en ciertas situaciones».

El tiempo para la llegada de un vehículo eléctrico hasta el lugar del peatón se sobreestimó, pues los eléctricos aceleran más rápido que los motores de combustión. Y esto es un importante problema especialmente para las personas ciegas o con baja capacidad visual, pero no el más peligroso. Los sujetos también decidieron por una amplia mayoría no cruzar la calle ante la llegada de vehículos, pero no se pudo reconocer correctamente si aceleraban o no.

El peligro notablemente mayor, el que causa los accidentes por atropellos. El AVAS fue diseñado para ofrecer un aviso hasta una velocidad máxima de 20 km/h, considerando que a partir de esta velocidad era suficiente con el ruido de rodadura de los neumáticos sobre la superficie, lo que ha servido para calificar el AVAS como «una falacia». La solución es fácil y no requiere de grandes estudios: aumentar la velocidad límite de funcionamiento del sistema y la intensidad del sonido , a la vez que también acompasarlo al nivel de aceleración.