¿Y si las marcas japonesas llevaban razón con su tranquila estrategia eléctrica?
El mercado del coche eléctrico evoluciona a la velocidad de la luz. La tecnología ya está aquí, pero los datos demuestran que el mercado se está ralentizando. Los japoneses podrían haber acertado con su estrategia calmada.
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Publicado: 31/10/2023 08:00
Parece que no hay en la que no nazca una marca o un coche eléctrico. La revolución ha llegado con cuatro ruedas, un volante y una gran pila. La irrupción de Tesla en el panorama mundial ha trastocado los planes de todas las compañías, pero no de las japonesas. Durante mucho tiempo sus fabricantes han sido acusados de tomarse la electrificación con excesiva calma, pero ¿y si son ellos los que llevaban razón? Sólo el tiempo dictará sentencia, pero empieza a haber señales de una ralentización.
Los japoneses siempre han sido firmes defensores de la teoría de "justo a tiempo". Durante los últimos años han estado protegiendo su estrategia con mano firme y mucha, mucha calma. El último Salón de Tokio, ahora convertido en una feria de la movilidad ha demostrado que los isleños no pisan el acelerador por mucha presión internacional que reciban. Durante los días de la muestra han surgido tantos rumores como modelos, modelos que, en todos los casos nos adelantaban trabajos futuros. No se ha presentado ni un sólo modelo de producción, ¿por qué? Ichiro Hirose, Director de Tecnología de Mazda, lo explica fácilmente.
"Cuando los clientes empiecen a elegir vehículos eléctricos a gran escala, podremos suministrarlos justo a tiempo". Aunque estas palabras suenen como una bravuconada empiezan a ser muy ciertas. Las palabras clave son: a gran escala, ¿acaso el coche eléctrico no es un producto a gran escala? Pues sintiéndolo mucho, todavía no. Los datos están ahí para demostrar la evidencia. Por ahora sólo representan un mínimo porcentaje de ventas a escala mundial y, lo que es peor, su crecimiento no es el estimado. En Japón sólo representan un 1,5% de las ventas totales y en Estados Unidos su salud no es mucho mejor.
Los mercados muestran brotes verdes, pero no tan verdes como se esperaban
La cifra del último trimestre que en todo el país se han entregado 313.086 coches eléctricos. Es el decimotercer trimestre consecutivo con cifras alcistas, pero siguen representando apenas un 7,9% del parque total de vehículos. Las estimaciones habían predicho un dato mucho más positivo a estas alturas. Estados Unidos está fomentando la venta de vehículos eléctricos en todo el país. Las medidas son las correctas, incluyendo ayudas directas con descuentos aplicados a la hora de firmar el contrato de venta del vehículo. Aún así, algunas marcas tienen problemas para vender sus coches, como es el caso de Mercedes. Los alemanes tardan, de media 82 días en vender un modelo de la gama EQ. BMW apenas tarda 38 días.
Europa es el único de los principales mercados donde el coche eléctrico parece tener una fuerte salud. En el pasado mes de agosto un 20% de las ventas correspondieron a coches eléctricos. Hablamos de una media general teniendo en cuenta todos los mercados de la región, pero si miramos detenidamente país a país vemos grandes diferencias. Noruega es líder indiscutible a escala mundial, sólo en el último trimestre los coches eléctricos han representado el 84,3% de las matriculaciones. Sin embargo, en países como España o Italia, la penetración del coche eléctrico sigue siendo muy lenta, un 5,2 y un 3,9% respectivamente.
Hay que tener en cuenta que Europa representa una pequeña porción del pastel automovilístico mundial. China vende más coches en un sólo mes que todos los países de la Unión Europea en el mismo periodo. Cada vez más expertos avisan que los objetivos mundiales no se van a lograr en los plazos indicados. Europa se ha fijado el año 2035 como año límite para la venta de vehículos de combustión, algo difícil de cumplir. Mientras, en China, los datos reflejan que la oferta ha superado claramente la demanda. Muchas compañías sufren ante este problema y ya están empezando a caer las primeras compañías. Mientras, las marcas japonesas siguen avanzando, lenta, metódicamente, con una estrategia sensata y centrada en la variedad.