Coches eléctricos: cómo se mide el consumo de energía eléctrica
Los eléctricos también pasan por las duras pruebas de homologación del ciclo WLTP. Sus requisitos son, en parte, heredados del método para los modelos de combustión. Te contamos cómo se mide el consumo de estos modelos de movilidad sostenible alimentados exclusivamente por batería.
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Publicado: 22/08/2021 20:00
El ciclo WLTP revolucionó a todos, fabricantes y clientes, demostrando las cifras de consumo de combustible más reales posibles. Atrás quedó el ciclo de medición NEDC que daba por hecho unas cantidades estándar para toda una gama de modelos, sin importar los equipamientos opcionales y otras condiciones.
La nueva norma no solo ha afectado a los modelos de combustión, sino que también a los híbridos enchufables y a los eléctricos. Estos modelos más eficientes se someten a unas intensas pruebas que, en su gran mayoría, recogen el mismo testigo de los requisitos de los modelos de gasolina y diésel. Si estás interesado en comprar un coche con estas tecnologías, o simplemente curiosidad, seguramente te interese saber cómo se mide el consumo de energía eléctrica y que es obligatorio para lograr la aprobación de tipo.
Los coches eléctricos determinan su consumo con un cable especial
Uno de estos requisitos obligatorios es que la batería esté completamente cargada, como lo haría el depósito de combustible de un modelo de combustión, y una vez realizada la primera prueba en un banco, el vehículo se vuelve a conectar al cargador, cuyo cable está equipado con un medidor. Este dispositivo es el que mide la cantidad total de corriente, y el que también puede detectar las posibles pérdidas de energía de la batería durante el proceso de carga.
Una vez cargada la batería al 100%, el valor que marque el medidor se divide por la cifra de autonomía que se ha determinado en la prueba realizada en el banco. El resultado es una cantidad, medida en kWh/100 kilómetros, que corresponde con el consumo de electricidad de un modelo en concreto, unas mediciones que se han de repetir con los diferentes diámetros de llantas y equipamientos opcionales que disponga el modelo en cuestión para determinar un consumo mínimo y el máximo en las versiones más equipadas.
Estas pruebas no solo se realizan en laboratorios concretos determinados por la Unión Europea, sino que también son los fabricantes los que realizan en condiciones de tráfico real, incluso contando con cargadores móviles que trasladan a determinados puntos de una ruta para verificar los datos de consumo. El nuevo Volkswagen ID. Buzz Cargo, que hemos visto recientemente en fotos espía en los Alpes, realizaba una prueba con la batería cargada a fin de comprobar el consumo de energía en el descenso de la carretera.