El peso extra en coches, eléctricos y térmicos, un factor crucial en tu seguridad y en tu bolsillo

Los coches eléctricos tienen grandes virtudes pero también importantes ventajas sobre los de combustión tradicional. Ya no son solo cuestiones de autonomía o de los tiempos de carga de la batería, sino otro tipo de carga que es muy importante y fundamental saber. El límite en el volumen del maletero y en el habitáculo te puede ahorrar grandes problemas y disgustos si tienes un accidente, y te contamos por qué.

Por poner un ejemplo, hace tan solo unas horas que el nuevo BMW X2 e iX2 se han presentado. Prácticamente idénticos entre sí, una de las características clave en las que difieren es en el volumen de equipaje del maletero. Mientras que el modelo de combustión cuenta con un mínimo de 560 litros y un máximo de 1.470 litros, en el eléctrico esta capacidad se reduce hasta los 525 y 1.400 litros. La pérdida es nimia para descartar al de cero emisiones como una opción de compra, pero tiene su explicación.

El peso extra en los coches, eléctricos y térmicos, un factor a respetar

Como sabes, la batería colocada entre los ejes de los eléctricos es el elemento más pesado, y aún así los fabricantes tratan de ofrecer el máximo equipamiento y opciones de personalización a los clientes, llámese grandes llantas de aleación o techos panorámicos, elementos que también se suman al peso del conjunto del vehículo. Una de las razones por las que todas las versiones, con diferentes diámetros de llantas y determinados equipamientos tienen que ser pasar pruebas específicas del ciclo WLTP para determinar sus cifras de consumos y emisiones en el caso de los de combustión.

La ficha técnica de los coches indica el peso máximo del vehículo, determinado en función de estos factores, y según el aguante de los frenos, la suspensión o las dimensiones de los neumáticos, por lo que el hecho de conducir un vehículo con sobrepeso puede causar un accidente. A una velocidad moderada, no debe tener problema, pero si se superan los límites puedes salirte de una curva, incluso aumenta la distancia de frenado hasta casi un cuatro por ciento cuando llevas más peso del debido, lo que te puede acarrear una importante sanción.

Los seguros y la garantía no cubren daños por exceso de peso

Lo peor es si se produce una colisión con otro vehículo, pues rodando a sólo 22 km/h, la fuerza de choque llega a alcanzar las 4,7 toneladas, con lo que las consecuencias son realmente fatales. Una condición que debes evitar a toda costa, pues en caso de accidente corres una serie de importantes riesgos. Si se demuestra que ha sido por un exceso de peso, la pertinente sanción de la DGT es indiscutible, pero también la aseguradora está en su derecho de no hacerse cargo de los daños, ni propios ni a terceros, a lo que se suma que también puedes perder la garantía del fabricante al considerarse un mal uso del vehículo.