Los coches eléctricos del Reino Unido podrían acabar con aranceles en la Unión Europea debido al "Brexit"
Si los políticos británicos y del resto de Europa no le ponen remedio, los coches eléctricos serán más caros a ambos lados del Canal de La Mancha, debido a la norma de contenido local de los coches. Preliminarmente, solo beneficiaría a los fabricantes chinos.
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Publicado: 10/10/2023 23:00
Aunque ya ha llovido desde aquel referéndum en el que ganó por la mínima el abandono de la Unión Europea por parte del Reino Unido, el conocido como «Brexit», los efectos de aquella decisión todavía dan coletazos, y algunos están pendientes de una cuenta atrás.
En lo referente al sector del automóvil, tal y como se acordó la salida ordenada de la nación británica del bloque comunitario, a partir de 2024 los coches eléctricos que se exporten del Reino Unido a la Unión Europea -y viceversa- tendrán un incremento de su precio del 10% debido a los aranceles genéricos de la OMC.
Para esquivar esos aranceles, más del 45% del contenido de los vehículos deben ser de origen europeo, pero como no hay todavía cadenas de suministro completas para las baterías, gran parte del valor son de origen chino. En otras palabras, sería una medida que no beneficiaría ni al Reino Unido ni al resto del continente.
En el Reino Unido se produjeron 45.052 turismos en el mes de agosto, según los últimos datos publicados por la patronal británica SMMT. De todos ellos, dos de cada cinco fueron electrificados, 16.511, aunque no precisan cuántos son eléctricos puros. El Reino Unido sigue produciendo para exportación más del 80% de su volumen, concretamente el 82,2%.
Por lo tanto, el impacto para la industria británica y el mercado europeo no sería catastrófico, aunque sí relevante. Lo van a notar más allí a nivel de mercado, ya que en septiembre, de los 272.610 turismos matriculados, 45.323 fueron totalmente eléctricos -el 6,8% de su mercado-, y la gran mayoría provienen desde la Unión Europea.
En lo que va de 2023, el 16,4% de los nuevos turismos en el Reino Unido son 100% eléctricos, 238.544 unidades de 1,45 millones
Algunas voces están avisando de que la imposición de esos aranceles no beneficiarían a ninguna de las dos tierras separadas por el Canal de La Mancha, y que el gran beneficiario sería... China. Sí, es cierto que los coches eléctricos de China ya vienen con un 10% de aranceles, pero subirían un escalón en competitividad. Lo razonable, pensarán nuestros lectores, es evitar que lleguen esos aranceles.
Los fabricantes europeos, incluyendo a los afincados en el Reino Unido, abogan por una moratoria de tres años para darles tiempo a tener un mayor contenido local de coches eléctricos. Es decir, para ello hay que producir las celdas de batería en la región, no solo empaquetarlas en baterías.
Hay diversas iniciativas a nivel europeo para construir baterías en Europa incluso a nivel de materias primas, ya que no solo se trata de que esas materias primas existan en las fronteras europeas, también hace falta procesarlas, y si no se quieren dar tiros en el pie, deben utilizarse energías renovables, para no contaminar más de lo necesario y ser competitivos.
Como bien sabrán nuestros lectores, de momento China es el líder absoluto de producción de celdas de baterías y la adquisición y procesamiento de los minerales precursores. Así será hasta que Europa aumente a gran escala su capacidad industrial en ese sentido, y se empiecen a mover a lo bestia los ciclos cerrados de reciclado.
Se calcula que el impacto de los aranceles del 10% en coches eléctricos supondrá un «palo» de 4.300 millones de euros a lo largo de tres años, cantidad que obviamente los fabricantes pretenden ahorrarse -así como sus clientes-. Para lograrlo, se han de poner de acuerdo las autoridades del Reino Unido y de Bruselas.
Hoy día, el «Brexit» supone -entre otras cosas- que los vehículos pueden moverse sin aranceles de un lado a otro del Canal de La Mancha, eso sí, hay trámites aduaneros, y deben cumplirse los mismos estándares de homologación, que de momento siguen a la europea continental. Para la industria del automóvil británica, el «Brexit» ha sido muy mala idea. Solo hay que ver la gráfica superior.
La producción de turismos ha caído prácticamente a la mitad desde el «Brexit» (y no solamente por eso)
Recientemente, el Reino Unido dio marcha atrás respecto a la ambición de algunos objetivos de su política ambiental, dando cinco años más para la matriculación de vehículos térmicos (para igualarse a la UE), incluyendo híbridos no enchufables. Se han dado cuenta de que el objetivo era demasiado ambicioso, tal y como van las cosas. También se arrepienten cada vez más del «Brexit», pero esa es otra historia.