El nuevo software en los futuros coches eléctricos impedirá el acceso a los talleres
La nueva generación de coches eléctricos que llegará a partir de 2024 estarán blindados. Y no a nivel de carrocería, sino del software de su unidad de control. Los fabricantes están apostando por sistemas de software muy avanzados y completamente cerrados, en los que tienen mucho que ver las actualizaciones inalámbricas, y que impedirán ser reparados en talleres no oficiales.
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Publicado: 01/01/2023 19:00
Las marcas de coches afrontan una nueva era a partir de 2024, con una hornada de coches eléctricos más tecnológicos. Los fabricantes están apostando por un nivel más sofisticado con una importante clave: el software. Las unidades de control serán cada vez menos, y las actualizaciones inalámbricas OTA jugarán un papel más importante. Pero, sin duda alguna, la clave principal es un potente software.
La marca de la estrella estrenará en 2024 una generación completamente nueva del Mercedes CLA, equipada con un potente software que concentrará todas las configuraciones de los diferentes equipamientos. El «MB.OS» es solo uno más de los que llegarán, porque los suecos también se encuentran inmersos en el desarrollo de su propio sistema operativo, el «VolvoCars.OS». Como Volkswagen, Audi y Porsche, todos en la misma línea. Una solución que aumentará la seguridad y permitirá mantener actualizados los nuevos coches eléctricos de una forma más rápida que actualmente.
Las marcas apuestan por los software de código cerrado y patentado
Todas las marcas coinciden en que el futuro pasa por nuevos equipamientos, el atractivo fundamental para los clientes frente al diseño exterior que perderá importancia. Pero detrás de esta avanzada tecnología hay una cuestión más: las marcas sabrán más de sus clientes al tener acceso a una mayor cantidad de información, especialmente del uso que se haga del vehículo, de las rutas del sistema de navegación, de los asistentes de seguridad, de la conectividad o el multimedia, por supuesto con el consentimiento del cliente.
Pero la relación entre este volumen de datos e información con el potente software que están desarrollando tendrá dos consecuencias muy importantes: el sistema operativo de los futuros coches estará realmente blindado, y solamente podrán acceder desde los servicios oficiales, por lo que los talleres independientes serán uno de los grandes afectados, ya que no podrán realizar operaciones de mantenimiento ni tampoco reparaciones a nivel electrónico, eléctrico o mecánico. Otra parte afectada será el bolsillo de los clientes, que no tendrán más remedio que pasar por la marca.
Las marcas encuentran la forma de ser los únicos reparadores
Pero también hay una tercera parte que sufrirá un importante daño y que será irreparable: los proveedores del mercado de repuestos. Los fabricantes protegerán al máximo el acceso a la información interna de sus modelos, por lo que le será imposible a éstos conocer los datos necesario de los coches para poder ofrecer componentes. Europa ya está preparando una normativa para la protección de datos de las nuevas plataformas de conectividad, lo que puede ser la puntilla para que las marcas impidan cualquier tipo de acceso no autorizado.