El nuevo caballo de batalla en los coches eléctricos, más allá de la autonomía y recarga, los sonidos y ruidos son ahora claves
Los fabricantes de coches eléctricos se enfrentan a un nuevo reto. La autonomía ya no es el punto crítico de los modelos de cero emisiones, los proveedores ofrecen diferentes químicas y mayor densidad energética. Ahora, el «problema» es la experiencia de conducción y el confort de los pasajeros, con una serie de factores que superar para alcanzar la perfección.
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Publicado: 25/07/2023 06:00
Los fabricantes tienen claro que, se retrase o no la entrada en vigor de la nueva norma Euro 7, el futuro viene marcado por los coches eléctricos. Los modelos hoy disponibles han superado uno de los grandes puntos críticos, y los de nueva generación que llegarán hasta mediados de la década más. Porque sus baterías cuentan con nuevas químicas celulares que aumentan la densidad energética sin hacer lo propio con el peso de la batería, por lo que al menos pueden contener este factor.
Además, el problema de la carga rápida se empieza también a resolverse, con cada vez más potencia en los cargadores de a bordo. El reto ahora es la experiencia de conducción y el confort de los pasajeros. Puede parecer fuera de lugar, y que ya es algo en lo que se trabaja, y es cierto, pero los eléctricos revelan algo que en los coches de combustión es más difícil de detectar y para lo que se utilizan micrófonos repartidos por el habitáculo: los ruidos, tanto aerodinámicos como de rodadura, de materiales y de componentes son mucho más evidentes.
Los ruidos en los eléctricos son más notables y distraen
Y este es el gran reto al que ahora se enfrentarán los fabricantes y proveedores. Los famosos niveles de NVH -ruidos, asperezas y vibraciones- se hacen notar con más facilidad. La aerodinámica es una de las claves, y ya estudian cómo solventar un sonido que no es posible eliminar por completo. De hecho, a partir de 80 km/h se hace notar en todos los coches, y aunque en algunos fluctúa y se siente más o menos, ahí está y no se pueden eliminar.
Se pueden disminuir con materiales absorbentes, por lo que trabajan en soluciones para modularlo actuando sobre su frecuencia o amplitud en diferentes fases. El otro reto es el del confort de los pasajeros. Aunque estos cada vez más inmersos en las múltiples opciones de conectividad, los fabricantes pretenden atacar con la climatización o los asientos. Son cada vez más los modelos que no solo cuentan con calefacción en los asientos traseros, sino también climatización, y la función de masaje también llegará a ellos.
Eliminar los sonidos indeseados o reducirlos, el gran objetivo
La nueva movilidad obliga a las marcas a moverse en aspectos que, hasta ahora, no eran claves. La gran mayoría de los modelos, eléctricos, híbridos y de combustión, son cada vez más silenciosos a bordo, los ruidos no son algo de lo que el conductor se percatase en las pruebas de concesionarios pues va enfrascado en la conversación con el comercial hablando sobre las virtudes del modelo en cuestión, pero una vez conduciendo en soledad más de una vez seguramente has pensado «ese ruido...». Y ese, y otros muchos son los que ahora se convierten en el caballo de batalla de los fabricantes.