Cada vez más coches eléctricos apuestan por la tecnología de 800 Voltios. ¿Es el futuro o una excusa para ser tan caros?
Cada vez son más los coches eléctricos que están aprovechando para salir al mercado con una red eléctrica de 800 Voltios. Una tecnología hasta ahora exclusiva de las marcas de lujo que está llegando también a otras menos lujosas, que tiene grandes ventajas y también un importante inconveniente.
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Publicado: 16/08/2024 18:00
El Porsche Taycan fue uno de los primeros modelos eléctricos del mercado equipado con una red eléctrica de 800V. La marca alemana siempre va a lo grande, por lo que su primera incursión debía estar a la altura. Una tecnología a la que también se ha sumado Hyundai demostrando que no es coto de las más exclusivas, y que ha sabido explotar.
Aún así, son mayoría los eléctricos que disponen de una red eléctrica de 400V, más que suficiente para ofrecer un elevado rendimiento de carga. Uno de los grandes caballos de batalla de los fabricantes para hacer crecer el interés por los coches eléctricos entre los clientes. Un sistema que nada tiene que ver con la red de a bordo que alimenta a los faros, climatizador u otros sistemas de confort, pero sí se trata de un esquema de alto voltaje que permite el correcto funcionamiento de la batería y de los motores eléctricos.
400 u 800 Voltios no hacen más barato o mejor a un coche eléctrico
Que un determinado coche eléctrico cuente con una red eléctrica de 400 V u 800 V no lo hace técnicamente inferior en prestaciones. Modelos de prestigio como el Mercedes EQS han contado con el menor voltaje hasta hace poco tiempo, un factor que no lo convierte en un modelo inferior a un IONIQ 5. El nuevo Mercedes CLA Eléctrico contará con el sistema más potente.
La diferencia entre un sistema y otro tiene que ver más con otra serie de factores que tampoco se traducirá en un precio más barato. Los clientes seguirán pagando igual desconociendo qué sistema está embarcado en su coche eléctrico, pero lo que sí percibirán son tiempos de carga más rápidos o un mayor aprovechamiento de la energía contenida en las baterías.
Un mayor voltaje reduce la cantidad de cobre y las pérdidas energéticas
Aumentar el voltaje de 400 a 800 voltios reduce considerablemente las pérdidas de potencias en los cables, especialmente en las zonas de conexión, disminuyendo también la sección transversal de los cables de cobre y, por tanto, necesitando menos material. Así, la densidad en la transmisión de energía aumenta, y es algo que puedes ver claramente en los puntos de carga.
Los eléctricos de 400 voltios están limitados a una potencia máxima de 200 kW y los de 800 V, en teoría, a 400 kW, aunque en la práctica son muchos menos. Rara es la instalación y cargador de a bordo que es capaz de soportar tal nivel de potencia. Aún así, la tecnología de 800 Voltios será una realidad en la gran mayoría de coches eléctricos antes de 2030. Porsche ya trabaja en el siguiente nivel, alta tensión de verdad con 1.000 Voltios.