Las marcas apuestan por la carga rápida de 800V en los eléctricos, el BYD Dolphin es un ejemplo para contrarrestar el elevado precio de las baterías
Los coches eléctricos serán más baratos cuando los precios de las baterías se rebajen, cosa que no está muy clara cuándo ocurrirá. Las marcas trabajan a destajo a la espera de este acontecimiento, apostando mientras tanto por algo que sí pueden reducir el coste y que interesa casi más a los clientes: la tecnología de carga de 800V empieza a estandarizarse.
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Publicado: 16/10/2023 08:00
Las marcas tratan de guardar en secreto uno de los detalles clave de los coches eléctricos: el precio de las baterías. Aunque ya se ha filtrado lo que cuesta una batería de reemplazo de algunos modelos, más lujosos y más convencionales, es el componente sin duda alguna más caro en los vehículos de cero emisiones, su vida útil se estima en un máximo de 15 años si se presta un especial cuidado a las indicaciones de carga.
Los fabricantes esperan que el precio de las baterías se reduzca considerablemente, lo que permitirá hacer más accesibles los coches eléctricos que, junto a una autonomía generosa, compense el abandono de la combustión tradicional o de un híbrido. Pero es un acontecimiento muy complicado a día de hoy, y a medio plazo, por lo que la solución para contrarrestar esta situación ha empezado por otro de los puntos críticos para los clientes, la tecnología de carga. Cada vez son más las marcas que están llevando la red eléctrica de 800V que estrenó el Porsche Taycan a modelos inferiores.
El BYD Dolphin es un compacto eléctrico generalista con carga de Premium
Los eléctricos de nueva generación del grupo Hyundai también cuentan con esta potente carga, otra de las demandas de los clientes, adelantándose a Volkswagen. Incluso, una de las marcas chinas que se ha postulado como rival de la alemana dispone de este sistema. El nuevo BYD Dolphin no es un Premium, pero su red eléctrica es de 800V, por lo que en algunos países europeos podrá ser recargado hasta el 80 por ciento en 29 minutos.
Hoy, la gran mayoría de coches eléctricos están equipados con un sistema de 400V, lo que significa que los cargadores de a bordo soportan potencias cercanas a los 200 kW, un componente que depende de las marcas el instalarlo o no. Porque, como siempre, cuanto más rápido y potente es, más caro es el coche eléctrico. Pero la gran mayoría de marcas está apostando por duplicar el voltaje y así ofrecer a los clientes una importante ventaja al reducir la media de los 30 minutos.
El reto de los eléctricos de 800V, un estándar que no se quedará ahí
Un reto que no es fácil para todas las marcas, por la importante inversión que requiere. La batería y los motores eléctricos deben estar diseñados para soportar semejante intensidad y voltaje. Sería posible solo con la batería, pero obligaría a aumentar la refrigeración de los motores eléctricos, instalar cables de mayor sección y, por tanto, más gruesos que aumentan el peso y las pérdidas por calor.
Los 800V solamente son posibles en cargadores eléctricos ultra-rápidos de 350 kW, más limitados en el continente si no son instalaciones propias de fabricantes para sus clientes o de grandes proveedores de electricidad. A cambio, ofrecen energía para cubrir 300 kilómetros en solo 10 minutos. Porsche ya trabaja con 1.000V, una cifra realmente brutal, que también tendrá Tesla en poco tiempo, y soportando potencias de carga de hasta 500 kW: la energía necesaria para 300 kilómetros será recargada en apenas cinco minutos o menos.
BMW y Mercedes son marcas que también trabajan en la tecnología de 800V. El futuro Mercedes CLA, que se pondrá a la venta en 2025, también contará con este sistema y una batería de última generación que llegará a ofrecer hasta 1.000 kilómetros de autonomía con una sola carga. Los eléctricos son el futuro pero estas dos claves, la autonomía y el tiempo de carga son claves para tener éxito, hoy la segunda trata de compensar a la primera.