La revolución en los coches eléctricos pasa por el Nitruro de Aluminio, un potente chip que aumenta la autonomía y la potencia de carga
El futuro de los coches eléctricos no pasa solo por la más avanzada tecnología de baterías o de sus motores. Aprovechar al máximo la corriente eléctrica y evitar pérdidas es fundamental en la eficiencia energética, y en lo que trabaja un prestigioso alemán que ha dado con la verdadera clave con el nitruro de aluminio en lugar del carburo de silicio.
El carburo de silicio es una aleación química muy utilizada en los coches eléctricos más potentes. Los nuevos Maserati de cero emisiones cuentan con esta avanzada tecnología, y también los modelos de Mercedes EQ, entre otros. Una solución que es compatible con la red eléctrica de carga de 800V y que también se halla presente en los inversores, uno de los elementos fundamentales de los eléctricos, que se encarga de transformar la corriente continua que almacena la batería en alterna con la que funcionan los motores eléctricos.
Hoy, el carburo de silicio es el nivel más avanzado en tecnología, pues reduce considerablemente las pérdidas de corriente que circulan por las mangueras desde el acumulador de energía a las unidades de propulsión, pero aún siguen produciéndose esas pérdidas. Lo ideal, lógicamente, es que no existan, pues el calor que genera también se pierde y no se puede recuperar, desviar y utilizar para la bomba de calor y la climatización del habitáculo.
El Nitruro de Aluminio evita pérdidas de energía en los coches eléctricos
Una pérdida de eficiencia que las marcas están tratando de controlar al máximo, pero que no es fácil. La solución la ha encontrado el prestigioso Instituto Fraunhofer, una eminencia relacionada con la industria del automóvil en Alemania, que ha descubierto ya al sustituto del carburo de silicio y que se llama Nitruro de Aluminio. Frente al «SiC», como químicamente se conoce a la primera combinación, el «AiN». El aluminio es un excelente material con unas propiedades muy interesantes pues, a la vez que es un aislante, también es un conductor excelente capaz de transmitir corriente a diferentes niveles de potencia. Lo que necesitan los coches eléctricos.
El pasado año, los especialistas en materiales de Fraunhofer lograron convertir un cristal de AiN de 43 milímetros de espesor en una oblea de solo 1 milímetro después de ser sometido a un proceso de molido y recortado. A pesar de ser prácticamente tan fino como una hoja, sus propiedades intrínsecas se mantienen intactas, soportando seis veces más conductividad térmica que el SiC y manteniendo una temperatura óptima de funcionamiento de hasta 2.200º frente a los 210º que ofrece el carburo de Silicio o los 400º del nitruro de Galio.
El Nitruro de Aluminio aumenta la autonomía en coches eléctricos
Este importante avance tecnológico permitirá reducir el tamaño del inversor en los coches eléctricos y aumentar la autonomía sin incrementar la capacidad de la batería. Su propiedad aislante también protege al máximo los dispositivos, evitando interferencias en los campos eléctricos, por lo que el rendimiento de los motores eléctricos se mantiene en condiciones de baja y elevada potencia.