Expertos desarrollan una tecnología de detección de fallos en las baterías de eléctricos
Hace tan solo unas semanas que te contábamos el origen de los incendios en los coches eléctricos. Las investigaciones de expertos en química explican que se debe a la creación de dendritas, algo que era imposible de detectar hasta ahora. Una empresa austriaca ha desarrollado una tecnología capaz de detectar deficiencias importantes en las celdas.
4 min. lectura
Publicado: 19/10/2021 19:00
En los últimos meses se han venido sucediendo incendios en coches eléctricos muy dispares con un resultado de siniestro total. Los bomberos austriacos y alemanes ya han apuntado que apagar un incendio de un coche eléctrico requiere cientos de litros de agua y varias horas, además de una vigilancia por un tiempo para asegurarse de un apagado definitivo.
Estos equipos han desarrollado un sistema de extinción que se coloca debajo del vehículo e introduce agua en la batería, pero no es suficiente. Diversos estudios de especialistas en química ya han demostrado que las responsables de los incendios en la gran mayoría de los casos son las dendritas, unos pequeños cristales de litio que se crean en el electrodo negativo y al alcanzar el opuesto ocasionan un cortocircuito. Pero esto no es algo que se produzca una vez comprado el vehículo, sino que son elementos que ya pueden venir desarrollados antes de que se monte la batería en fábrica o que se generen durante el proceso de montaje de las celdas.
Volkswagen quiere utilizar la tecnología de detección de fallos en baterías
Es decir, es una lotería que puede tocarle a cualquiera. La cuestión es que, hasta ahora, no existía fórmula para detectar fallos en el interior de las celdas, pero que los especialistas de la start-up de Denkweit están en cauces de solucionar con un sistema de pruebas basado en la tecnología de inteligencia artificial. Sus especialistas son todos unos expertos que vienen del Instituto Fraunhofer de Alemania, los que han desarrollado un sistema de análisis con avanzados sensores y que pueden comprobar la calidad de las celdas de las baterías, y detectar fallos, durante el proceso de producción de las baterías, sin ni siquiera tocarlas.
Dominik Lausch, Gerente y cofundador de Denkweit, ha explicado que «el nuevo sistema de calidad sigue el principio físico básico de que las corrientes fluyen a través de un conductor, creando un campo magnético tridimensional con unas características únicas como una huella dactilar, por lo que al presentar defectos en los flujos de corriente, el patrón del campo magnético también cambia». Los avanzados sensores desarrollados actúan como un escáner que miden la fuerza, distribución y dirección de las corrientes eléctricas detectando cambios que indiquen las anomalías.
Lausch ha señalado que la inteligencia artificial es la que logra detectar las baterías defectuosas, a través de algoritmos y simulaciones de errores, «necesitando de 10 a 15 imágenes para reconocer patrones desviados». El equipamiento es tan potente que puede reconocer fallos en la batería sin necesidad de abrirla, incluso detectando defectos de fabricación en la caja o fallos en las soldaduras, un proceso que dura unos segundos y puede asegurar un perfecto funcionamiento. Tan interesante es que Volkswagen es uno de los primeros fabricantes del mundo que quiere utilizar esta tecnología lo más pronto posible.
Fuente: Denkweit