Los coches eléctricos se suben al cajón del podio de las ventas en Europa y borran a los diésel del mapa, la tormenta perfecta para no bajar los precios

Aunque parezca mentira y pese a que marcas como Volkswagen o los de la estrella vean cómo se desploman sus objetivos de ventas previstos para finales de año, la realidad de los coches eléctricos en el continente europeo es bien distinta. El último informe de la Asociación de Fabricantes Europeos (ACEA) ha puesto de relieve una serie de datos muy significativos, y es que estos ya superan las ventas de los coches diésel.

Hasta el pasado mes de octubre, la cuota de mercado de los eléctricos acumula un 14,2 por ciento, dos puntos más que hasta el mismo mes del año pasado, manteniéndose por delante los híbridos y los coches de gasolina. La tendencia alcista no se corresponde con una reducción en el precio de los modelos de cero emisiones, que siguen siendo elevados, un hecho que no es cuestión solamente de los costes de producción y de las materias primas achacables a los fabricantes. Juega un papel clave que, cada vez más gobiernos estén eliminando las ayudas o poniendo más requisitos encima de la mesa para acceder a ellas.

El precio de los eléctricos nuevos no bajará a corto ni medio plazo

Pero también el hecho de que la oferta de coches eléctricos de ocasión no es todo lo completa que debería ser. La gama de segunda mano es aún muy limitada y, sobre todo, antigua. Los primeros coches eléctricos lanzados son los que se ofrecen este mercado. No existen modelos más prácticos como familiares y, mucho menos utilitarios, en todo el continente europeo, por lo que los clientes interesados en dar el salto al eléctrico no encuentran opciones que se adapten a sus necesidades.

En gran medida, también juega a favor la preferencia por el coche eléctrico usado no solo por el precio más elevado de los nuevos, sino también los largos plazos de entrega. Así, mientras que la oferta de eléctricos de segunda mano no sea más completa, el precio de los nuevos no se reducirá, y eso que ahora el coste de las baterías se encuentran en mínimos históricos.

No interesa rebajar los precios de los eléctricos, de lo contrario no habría una transición

Pero es que tampoco les interesa rebajar los precios, tendrán mucho tiempo para hacerlo de aquí a 2035 cuando se impongan obligatoriamente y con ello juegan. La falta de infraestructura de carga corresponde a los países, y es una de las grandes claves en sus estrategias juega a favor de las marcas, y el hecho de que estén potenciando las ventas de los híbridos auto-recargables más que las de los enchufables. Aunque son más baratos, la tecnología está permitiendo llevar las grandes ventajas de los eléctricos a los PHEV.

El nuevo Volkswagen Tiguan es un ejemplo, ofrece 100 kilómetros de autonomía eléctrica y hasta un millar de kilómetros sin repostar, Mercedes llega a los 130 kilómetros y el nuevo WEY 03 se lleva la palma con 140 kilómetros. No solo los híbridos enchufables, el filón del GLP ha establecido un nuevo récord en el novedoso Dacia Duster, capaz de recorrer hasta 1.300 kilómetros sin pasar por la estación de servicio. Por ahora, las emisiones promedio de la gama están controladas, la Euro 7 se retrasará y todo, en su conjunto, es clave para entender que el precio de los coches eléctricos no bajará a corto plazo.