¿Te has comprado un híbrido enchufable? Pues que sepas que Europa te está espiando

Los fabricantes se han visto obligados a apostar por una tecnología que, a sabiendas de que tenía más posibilidades que los coches eléctricos, habían defenestrado a favor de los cero emisiones. Los híbridos enchufables se han convertido, de la noche a la mañana, en el clavo ardiendo al que agarrarse para evitar las grandes sanciones que Europa les impone, a pesar de que un informe señala que es ilegal.

Pero, mientras la justicia no diga lo contrario, es lo que hay. El aliciente es su cada vez más elevada autonomía eléctrica, alcanzando ya los 150 kilómetros con apenas dos horas conectados a un punto de carga. El objetivo de las marcas era triplicar, en el mejor de los casos, la autonomía, además de hacer que el vehículo arranque directamente en modo eléctrico. Sin embargo, Bruselas ya sabe que estos coches no son todo lo eficiente que deberían ser, porque te están espiando sin que lo sepas.

Lo que no te contaron cuando compraste tu coche PHEV

Hace tres años que la Unión Europea obligó a instalar un dispositivo en todos los coches nuevos con tecnología PHEV que se encarga de almacenar datos relativos al consumo de energía eléctrica y de combustible que, al pasar por el servicio oficial, que descarga y envía al fabricante para que este lo reenvíe a una plataforma de la Comisión de Transporte donde son analizados con detenimiento.

Así es como saben tu estilo de conducción, si recargas la batería cuando se acaba la energía contenida en la batería, si ruedas más en modo eléctrico o híbrido. Por ahora, los datos que proporcionas son anónimos, pero después de diversos debates en torno al uso a la protección de datos en los sistemas de conectividad, resulta que nadie ha dado su consentimiento para utilizar esa información de la forma que sea. Se presupone que lo confías en el momento en el que compras el coche.

Los datos anónimos de conducción, un arma de doble filo en el futuro

Lo cierto es que es la única forma real de que Europa sepa cómo funcionan los híbridos enchufables, con datos que no se pueden manipular por los fabricantes. Los primeros datos ya se han analizado y la primera consecuencia es que se reducirá el factor de utilidad, es decir, la proporción de uso de la batería con respecto al motor de combustión interna. Un valor que se irá reduciendo cada año hasta que refleje el uso más real de los híbridos enchufables y eso ocurrirá en 2027.

El gran problema que se avecina, y en el que podemos ir pensando ya, es si esta estrategia de servir los datos de consumo de los PHEV a Bruselas se traducirá en otras medidas en el futuro. No es descabellado pensar que si hoy espían a los propietarios de los híbridos enchufables, a largo plazo sea un requisito para infringir más responsabilidad con el medio ambiente a los propietarios de estos coches...