Los coches más espectaculares de la saga de Misión Imposible

No somos ni Ethan Hunt, ni Tom Cruise, ni pertenecemos a la Fuerza de Misión Imposible, pero el próximo día 7 de Agosto se presenta en todos los cines de España la nueva cinta de esta saga que ya va por la quinta entrega. Desde la primera, en 1996, hasta la última, las películas del famoso espía han servido de escaparate para la presentación de coches y motos impresionante. He aquí una recopilación de los coches más espectaculares de la saga de Misión Imposible.

Los carteles de la última cinta presagian mucha acción sobre cuatro y dos ruedas

Misión Imposible I (1996)

La verdad es que en un principio los coches no eran muy protagonistas en las películas de la saga. La primera cinta, el remake de la serie, apenas necesitaba de coches para resultar espectacular. Su escena más famosa se redujo al descenso sobre el ordenador de la CIA, aunque la escena final del TGV tampoco estuvo mal, y sino que se lo digan al propio Tom Cruise que se rompió el brazo al rodarla. Pero la verdad es que coches, hubo pocos, todo quedó reducido a un BMW Serie 3 E36 que acabó por los aires, a un camión de bomberos y a un Mercedes Clase S que no duró ni un minuto en pantalla.

Misión Imposible II (2000)

Puede que solo la separara cuatro años de la primera cinta, pero esta segunda entrega dio comienzo a un romance idílico con coches y motos que perdura a día de hoy. A los 20 minutos ya empieza la acción, con una escena donde un Audi TT Roadster de primera generación tenía un cara a cara con un Porsche Boxster 886. Al final fue el Porsche el que acabó de malas maneras, ya que el fondo de un barranco fue su último emplazamiento. Quepa decir como curiosidad que esta escena fue rodada en España, es por eso que las matrículas que vemos en los coches son españolas, aunque las antiguas claro.

Al final de la película nos encontramos con otra escena de acción donde en este caso las motos toman el protagonismo. Héroe y malvado se enfrentan entre sí a lomos de dos Triumph. Una Speed Triple conducida por Tom Cruise y una Daytona pilotada por Dougray Scott. Imágenes espectaculares aparte, no puede pasar desapercibido el gazapo en los neumáticos, que tan pronto son de carretera como que llevan tacos, siendo más aptas para tierra. Aun así, una escena con tomas impresionantes.

TT vs Boxster, una escena con toque español

Misión Imposible III (2006)

Con la tercera de las películas los coches se ven una vez más relegados a un segundo plano. No es que no salgan, pero es que no tienen el mismo peso que en otras cintas, como en su predecesora. Una vez más vemos a todo el reparto de la película volar, pelearse, disparar...en fin lo típico de este tipo de películas. Las principales escenas de coches están protagonizadas por un Lamborghini Gallardo (que salta por los aires), un Mercedes CLK Roadster y un par de Land Rover Discovery que mantienen una persecución con tres BMW Serie 7 E38 por las calles de Shanghái. Por supuesto, estos como malos que son, acaban estrellados.

Misión Imposible IV: Protocolo fantasma (2011)

La que hasta la fecha es la última entrega de la saga, y es posiblemente la más atractiva de todas desde un punto de vista automovilístico. En esta ocasión BMW actúa como uno de los patrocinadores oficiales, y es por ello que en la cinta no veamos coches de otra marca. La tecnología y los gadgets de esta entrega son impresionantes, y para tal caso los coches debían estar a la altura.

En una primera escena, rodada en Dubái, vemos brevemente un Land Rover Defender, aunque posteriormente el plato fuerte llega con una persecución en plena tormenta de arena. Tom Cruise, a bordo de un BMW Serie 6 Cabrio, debe seguir los pasos del malo que maneja un BMW X5. Ni que decir tiene que ambos coches acaban seriamente perjudicados, aunque nada comparado con los demás vehículos que aparecen en la secuencia, que por cierto la mayoría de ellos son Mercedes. ¿Qué casualidad no?

El BMW i8 en fase de prototipo se nos presentó en la última entrega de Misión Imposible

Sin embargo no podemos despedirnos sin nombrar al gran protagonista, no solo de esta cinta sino de todas las que ha habido. Al final de Protocolo fantasma vemos por primera vez al BMW i8 en acción. No es el i8 de producción definitivo, pero sí el primer prototipo que se presentó en sociedad. Espectacular. Aunque no menos llamativa es la escena posterior, rodada en un aparcamiento automático por pisos. La secuencia final acaba con el señor Hunt despeñándose desde una altura considerable a bordo de un BMW Serie 1. Ver para creer.

En definitiva las películas de Misión Imposible siempre son espectaculares por unas u otras razones. Los buenos siempre ganan, y para hacerlo se apoyan en tecnología y en coches, aunque estos siempre acaban seriamente perjudicados. Si no nos creéis tan solo tenéis que echar un vistazo al pasado, donde os mostramos el resultado de las escenas de Misión Imposible V. Un camión cargado de BMW M3 F80 completamente destrozados. Una pena, aunque todo sea por salvar al mundo.

La próxima entrega se estrenará el viernes 7 de Agosto. Una vez más BMW ha sido el suministrador oficial de vehículos, y al igual que en la segunda cinta, veremos coches y motos por igual. Aquí os dejamos un tráiler que seguro que os abrirá el apetito para ir a verla al cine.