La caja negra EDR en los coches nuevos llega en 2022, descubrimos sus detalles
El próximo año será uno de los años más importantes en el ámbito de los asistentes de conducción. Entre ellos, el asistente inteligente de velocidad ISA. Ojo, que no es el único, porque la Unión Europea ya ha puesto fecha a la caja negra en los nuevos modelos, un ansiado sistema que será obligatorio en 2022 y que permitirá conocer la información más relevante en un accidente de tráfico.
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Publicado: 28/10/2021 21:00
Uno de los grandes problemas a la hora de reconstruir un accidente de tráfico es el desconocimiento de las causas reales. Conocer de primera mano los detalles es crucial para determinar responsabilidades, que solo se puede conocer con la grabación de datos en una caja negra. Como en los aviones, una de las más importantes medidas para la seguridad vial, el dispositivo de grabación de datos, los conocidos EDR, está más cerca.
El pasado mayo te avanzamos parte este sistema obligatorio -los registradores de datos de eventos- que dispondrán los coches nuevos desde el próximo año, pero entonces la Unión Europea no tenía claro quién podía acceder a dicha información ni la información que guardará. Ahora sí lo tiene claro. De hecho, el conductor y propietario no sabrá dónde estará instalado este sistema, que estará perfectamente protegido, y solamente se podrá volcar la información manualmente, no conectado a la red de datos del vehículo.
La caja negra en los coches permitirá conocer causas concretas en los accidentes
El EDR será obligatorio desde el próximo 6 de julio de 2022 en todos los modelos nuevos, y desde el 7 de julio de 2024 será un equipamiento obligatorio para todos los coches nuevos vendidos en la Unión Europea. Su funcionamiento es permanente, pero no guardarán información personal del propietario, conductor, ni la matrícula o bastidor. Solo los datos generales como la marca, modelo, versión, equipamiento y la información técnica de los parámetros relativos a la conducción. A propuesta de la Comisión Europea que lidera la materia, los siguientes:
- La velocidad -entre 0 y 250 km/h- en los 5 segundos anteriores a la colisión
- El grado de presión del acelerador en los 5 segundos anteriores a la colisión
- El grado de aplicación de los frenos en los 5 segundos anteriores a la colisión
- Los movimientos del volante en los 5 segundos antes de la colisión
- Los cambios en la velocidad longitudinal y lateral durante la colisión
- El estado de los cinturones de seguridad un segundo antes de la colisión
- La velocidad del motor
- La activación del sistema ABS y del control de estabilidad
- El ángulo de inclinación del vehículo
- La activación de los airbags
- La posición de los asientos delanteros
- Estado de la monitorización de presión de neumáticos (TPMS) 1 segundo antes de la colisión
- El funcionamiento del control de crucero en los 5 segundos anteriores a la colisión
- Estado de los sistemas activos de asistencia al conductor equipados
Pero no son los definitivos. La lista sumará otros parámetros que no se han considerado, y que son obvios como el posicionamiento del vehículo y la hora exacta en la que se produce el evento, lo cual contribuye también a conocer los puntos negros de accidentes que no se han detectado. Expertos europeos coinciden en que conocer el estado de los asistentes de conducción también ayuda a conocer los puntos débiles, aunque hay uno que no se sumará: la detección de fatiga del conductor.
Por ahora, no está contemplado, pero ya hay voces que piden su inclusión, especialmente si tenemos en cuenta que los más avanzados disponen de una cámara, que grabaría una imagen del conductor en situación de cansancio o de distracción al volante. Aunque es una medida que facilitaría todavía más la reconstrucción de un accidente, mucho tendría que cambiar la posición de la Unión Europea para que se incluyese este sistema ya que, a día de hoy, no lo contempla.
Fuente: Autokult