Los colores de los coches nuevos en 2023 en Europa serán más elegantes y novedosos

Las marcas invierten miles de millones y de horas en desgranar a la competencia, las modas y las tendencias de cada año con el objetivo de satisfacer a los clientes y no perderlos. La competitividad es tan elevada que basta un solo color, un tono o sus matices para que los clientes decidan abandonar una opción y decantarse por otra a la hora de comprar coche, incluso siendo el precio mejor.

Hasta hace poco tiempo, los equipamientos eran largos listados que se han simplificado considerablemente, y más que lo harán en un futuro no muy lejano. Pero los colores son un caso aparte y, dado que no dependen de componentes electrónicos ni microchips, los fabricantes han dado rienda suelta a crear amplias paletas de colores con diferentes acabados. Las más exclusivas con gamas especiales para los que prefieren distinguirse más y, por supuesto, sin casi importarles su mayor coste.

Los colores de los coches nuevos en Europa serán más intensos

Colores que no imaginabas de ninguna forma en determinados modelos, ya se están imponiendo cada vez más. BASF es uno de los grandes fabricantes y especialistas en colores para la industria automotriz, entre otras, y uno de los que ya ha anunciado cómo serán los colores que regirán en 2023. En Europa, la apuesta se centra en una alta cromaticidad con pigmentos nuevos creando tonos más intensos, llevándose el protagonismo diferentes tonalidades de verde, azules y amarillos que reinarán en los catálogos de 2023.

En Alemania, los colores más vendidos durante el aún no terminado 2022, han sido los blanco, negro, gris o plata, siendo el tercero y el cuarto los que han vestido a más coches y se han aupado a lo más alto de las cifras de ventas, segundo el negro y el tercero el blanco, que ha perdido popularidad en el territorio alemán. En España, el blanco ha sido un claro dominador, y al que le han seguido el negro, gris, azul y rojo.

El negro y el blanco son colores vencedores en la reventa

Los colores especiales van lentamente en ascenso. Tonos más llamativos y vistosos-como el verde característico del Opel Mokka o el nuevo violeta brillante del BMW Serie 2 Coupé- no terminan de conquistar al público, como tampoco lo hacen los naranja o amarillo en sus diferentes tonalidades. Ni siquiera una terminación brillante o metalizada encandila, por lo que estos colores que hace una década eran raros, siguen siéndolo aún. De hecho, los que más beneficio reportan a la hora de desprenderse de un coche son precisamente los negro, blanco y gris o plata.