Por qué los precios de los coches de ocasión seguirán al alza hasta 2023

Es cuanto menos curioso que un elevado porcentaje de los clientes que están interesados en comprar coches nuevos finalmente caigan en los coches de ocasión. A pesar de que las marcas cada vez disponen de menos stock y de que los chollos del mercado son, también, cada vez más complicados de encontrar con apenas unidades de «kilómetro cero», este mercado de los usados empieza a ganar terreno en toda Europa.

En el caso de España, que venimos analizando mes a mes, la tendencia negativa se revirtió el pasado mes de noviembre, de manera que por cada coche nuevo, se han vendido 2,8 vehículos de segunda mano. Un dato muy significativo que supone una situación realmente especial y única. Y es que la pandemia del Covid-19 y la grave situación de los microchips que afecta a los coches nuevos han llegado a unos plazos de entrega tan elevados que los clientes que necesitan un coche ya buscan en el mercado de la segunda mano, a pesar de que los precios de muchos de estos coches están por las nubes.

Hay más clientes que coches de ocasión en oferta

Para harte de una idea, el precio de los coches de segunda mano en Alemania ha crecido en el último año entre un 5 y 15%. Incluso algunos modelos muy concretos, con equipamientos especiales, pueden llegar a costar casi como un modelo nuevo, con la importante diferencia de que el primero se lo llevan directamente, y para el nuevo hay que esperar el tiempo de entrega estimado más los retrasos pertinentes. Y, como ya sabemos, el tiempo es oro, por lo que la balanza cae del lado del usado.

La situación actual del mercado, propiciada por los semiconductores especialmente, han tenido una importante consecuencia en la oferta de la ocasión, disminuyendo muy significativamente. Los concesionarios apenas disponen de las unidades de demostración típicas, tampoco hay suficientes unidades de coches de empresa y las empresas de alquiler también han rebajado la compra de nuevas unidades. Hasta ahora, todos estos vehículos se vendían después de un tiempo en uso, y hoy no los hay. Con estos factores en la mano, es lógico que el mercado aumente sus precios, ya que hay más demanda que oferta.

El gran problema es que, si el precio de los coches nuevos se ha incrementado en 2021 y en 2022 también lo hará, la misma línea seguirá también en los coches de ocasión con precios cada vez más al alza. De hecho, expertos alemanes del DAT estiman que este incremento en el precio se extenderá hasta 2023, especialmente por la crisis de los microchips. Una situación que va de la mano de la otra, y que también tiene en el precio de los combustibles un componente añadido, pues los coches diésel más nuevos no son opciones preferentes para los clientes.