Un comité buscará al sucesor de Carlos Tavares al frente de Stellantis, aunque no les será nada fácil encontrarlo
La dimisión de Carlos Tavares al frente de Stellantis ha sumido a la compañía en una lucha interna de poderes. John Elkann, presidente de la empresa, pronto nombrará un sucesor con la ayuda de un comité especial.
Bajan las aguas revueltas en la órbita del Grupo Stellantis. El conglomerado busca un sucesor para su hasta ahora máximo responsable, Carlos Tavares. El pasado fin de semana el empresario portugués presentó su dimisión apenas un mes después de anunciar su jubilación a finales del próximo año. La medida ha cogido a muchos por sorpresa, pero la empresa, el cuarto mayor fabricante de automóviles a escala mundial, tiene que seguir adelante. Un comité buscará a un nuevo CEO aunque no le será nada fácil.
Tavares ha dirigido a Stellantis desde la formación del grupo a principios de 2021. El empresario ha sido una de las voces más autorizadas y más críticas en Europa y en todo el mundo. Tavares ha atacado a todo y a todos, desde los coches de combustión hasta la movilidad eléctrica. No pocos han sido los conflictos entablados con gobiernos y organismos públicos. La hoja de ruta de las 15 marcas, incluyendo la más reciente Leapmotor, es muy similar; apostar por la electrificación. Sin embargo, los tiempos de cambio han cogido a contrapié a algunas de las compañías, especialmente a las americanas.
Stellantis busca un sucesor en su entorno más cercano
Desde Estados Unidos han presionado para poner fin al reinado de Tavares. Jeep, Dodge y RAM han visto mermadas las ventas en Estados Unidos y su agenda de presentaciones y lanzamientos no presupone una mejoría notable, posiblemente todo lo contrario. John Elkann, presidente de Stellantis, ha intentado mediar en la situación, pero finalmente la cadena de sucesos ha precipitado la marcha temprana. A Tavares tampoco le ha ayudado su estricta política de austeridad. Algunas de las compañías del grupo como Alfa Romeo o Maserati están en la cuerda floja ante las bajas ventas registradas.
A día de hoy, con un ambiente tan cambiante, con políticas arancelarias internacionales, con la presión de China y con las estrategias eléctricas, no será nada sencillo buscar un sustituto para Tavares. A pesar de ello, el comunicado de prensa oficial especifica que «el proceso de nombramiento del nuevo Chief Executive Officer (CEO) permanente está muy avanzado», aunque no especifica posibles nombres. Europa y Estados Unidos tratan de presionar, cada una desde su posición, para nombrar un responsable afín a cada continente. El comité, presidido por John Elkann, será el encargado de nombrar a esa nueva persona al mando.
Desde el principio, Stellantis ha dejado bien clara su intención de nombrar un sustituto en el primer semestre del próximo año. Mientras tanto, cada una de las marcas que conforman la órbita de la empresa, buscan seguir adelante, aunque muchos proyectos han quedado paralizados a la espera del nuevo nombre. España juega una parte fundamental en los futuros planes de la empresa. Tres fábricas: Vigo, Madrid y Zaragoza, buscan seguir abiertas, mientras que se pone en duda la instalación de la fábrica de baterías más grande de España, operada a medias entre Stellantis y CATL. Todavía no hay un plan fijo al respecto.