Cómo alargar la vida de tu batería durante la cuarentena
La batería convencional -de 12 voltios- es un elemento del coche que suele sufrir la inactividad. Como durante estos días el uso que haremos de nuestros coches es muy inferior al habitual, hay que tener cuenta algunos consejos para evitar su deterioro.
9 min. lectura
Publicado: 24/03/2020 22:00
Muy al principio de la automoción, no era necesario tener batería. Los motores arrancaban a manivela (o a patada en el caso de motos) y una vez en marcha el sistema eléctrico se alimentaba solito con el movimiento del motor accionando un generador. Hoy día es impensable un vehículo de turismo sin batería.
Independientemente de que hablemos de un gasolina, un diésel, un híbrido o un eléctrico, la batería convencional de 12 V sigue estando ahí, y la gran mayoría son de plomo. Almacenan "poca" carga, soportan muy mal las descargas profundas y pesan mucho... pero son económicas de reemplazar respecto a las de litio.
Aunque tengamos un vehículo con consumo cero, hay un ritmo de descarga natural de la batería. Además, hay que contar la poca energía que se van comiendo las centralitas que están durmientes esperando a una llave manos libres, o manteniendo una conectividad a Internet, alarma, etc. Un coche que está parado acabará teniendo un problema de batería.
La situación ideal es arrancar todos los días, el alternador mantiene siempre un buen nivel de carga, y no hay descarga profunda. Así puede durar una batería fácilmente 10 años (y ya es mucho). El problema viene cuando se deja de usar el coche durante días o si nos hemos dejado algo encendido por despiste: las luces de posición o de cortesía interiores son un clásico.
Cuando se produce una descarga profunda se daña la batería de forma permanente, limitando su capacidad útil. Para entenderlo de forma fácil, es como pensar en un vaso que, cuando está vacío, retiene un "poso" y reduce su capacidad por mucho que luego se pueda llenar hasta arriba. Con menor capacidad, la inactividad deja la batería "muerta" antes.
Durante la cuarentena, un vehículo que no se usa es sinónimo de futuro problema
Las limitaciones impuestas a la libre circulación que ha impuesto el estado de alarma (véase Real Decreto 465/2020) son muy estrictas y los supuestos bajo los que pueden usarse vehículos privados es muy reducida si no se va a utilizar para ir a trabajar. Si tu coche va a estarse parado casi toda la cuarentena, sigue leyendo, puedes ahorrarte una batería nueva...
Si la batería es relativamente nueva, por una semana de actividad no pasa nada, pero según se acerca la segunda puede estar ya suficientemente descargada como para no poder arrancar. Si tiene lo suficiente para encender algunas luces y parte del tablero es salvable, pero si el coche ya es un "ladrillo" será complicado arrancar: la descarga ya será muy profunda.
Para prevenir la descarga el remedio más económico es quitar las pinzas de la batería, primero el positivo y después el negativo, y dejar el coche cerrado. La batería se descargará de forma natural, es decir, muy despacio. Para evitar tener que tocar las pinzas, que requiere herramientas simples, un desconectador mecánico nos puede hacer el apaño. No confundir con un cortacorrientes.
Se instalan en menos de 5 minutos, y para conectar o desconectar la batería basta con mover una rosca o una llave. Hay que tener presente que cuando se abre la rosca (desconexión) no funcionará la alarma, ni el cierre centralizado, ni nada. El coche se tiene que quedar ya cerrado pero con el capó abierto, y después abrir la rosca y cerrar capó.
En el caso de coches que duerman en la calle o que vayan a recibir algo de luz solar, una posible solución es usar un cargador solar de 12 voltios (en realidad dan hasta 18 voltios) para mantener la batería alimentada y compensar el consumo en inactividad y la descarga natural de la batería. Su rendimiento depende mucho de si hay sombra o no, la inclinación del panel, si el día está nublado, época del año, etc.
Esta solución, cuando se combina con el desconectador mecánico, alarga mucho la vida de la batería y puede hacerse un arranque sin problemas aunque hayan pasado unos meses. Obviamente las pinzas a batería del cargador solar deben ir de forma que el desconectador no las aísle, por si esto no suena evidente.
El arranque "a empujón" no es recomendable en coches modernos, y en los automáticos no es una opción viable
Si se cuenta con un segundo coche o podemos pedir a alguien el favor -para evitar llamar a la grúa- se pueden poner pinzas de coche a coche para lograr un arranque, como ya vimos en el artículo de cómo recargar una batería. Los que dispongan de una plaza particular de garaje pueden dejar un cargador de mantenimiento enchufado a la red o subir la batería a casa y hacer lo mismo, sin miedo a los amigos de lo ajeno.
Por último, se puede valorar la compra de un arrancador portátil, que se cargan por USB o transformador en casa, y que pueden proporcionar energía de sobra para varios arranques. Hay que fijarse en las características eléctricas (básicamente, que tengan fuerza para arrancar el motor, sobre todo si es de gran cilindrada o diésel, o las dos cosas) y que tenga un nivel mínimo de protección, empezando por fusibles.
Para la mayoría de conductores bastará con mover el coche una vez a la semana, siempre y cuando eso sea compatible con las excepciones al confinamiento dispuestas en el Real Decreto, y así evitar desagradables sanciones. No, no es una excepción sacar el coche a dar una vuelta, aunque no vayamos a contactar con un ser humano ni de lejos. El trayecto debe estar justificado igualmente. Sí, ir a repostar cuenta, pero ¡no tires el tiquet!
Personalmente recomiendo instalar tanto el desconectador mecánico como la placa solar (salvo garaje subterráneo), de esa forma el uso esporádico del coche no se convierte en tener que comprar una batería nueva cada pocos años, que no son baratas. El desconectador se puede conseguir por menos de 10 euros, y las placas solares decentes no llegan a 20 euros. Las más caras permiten recargar -no solo mantener- pero necesitan estar conectadas bastantes horas, el resultado no es inmediato.
El montaje es muy sencillo, lleva minutos sin necesidad de grandes conocimientos, y con un par de llaves fijas se hace en un momento. Solo una última precisión, la llave NUNCA debe tocar ambos polos de la batería (menos todavía ambas manos), ni polo positivo (+) y carrocería. Lo demás no es potencialmente peligroso.