¿Cómo es la ITV de un coche eléctrico?
Sí, los coches eléctricos también tienen que pasar la ITV, y lo hacen exactamente igual. La única diferencia es que no se revisan las emisiones, y que tienen una prueba específica de motor y transmisión, así como un análisis de batería y cableado.
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Publicado: 26/08/2021 11:00
Los coches eléctricos, por supuesto, tienen que pasar la ITV igual que el resto de turismos. Sin embargo, hay algunas diferencias en las pruebas cuando vamos con un coche eléctrico a la Inspección Técnica de Vehículos. Y esto no es por otra cosa sino por las diferencias que existen entre su sistema eléctrico de impulsión y un sistema térmico convencional.
Pero hay que tener en cuenta que los coches eléctricos también tienen luces, tienen cinturones de seguridad, neumáticos, frenos y otra serie de elementos mecánicos y de seguridad que son los que, a fin de cuentas, se revisan en la ITV. Lo único es que, como avanzábamos, hay algunas diferencias en las pruebas que se llevan a cabo en la ITV a un coche eléctrico.
Cómo es la ITV de un coche eléctrico: pruebas y qué miran
En la ITV de un coche eléctrico no se revisan las emisiones, igual que tampoco se mira nada en relación al embrague o la caja de cambios. Por otro lado, también hay una prueba de motor y transmisión que es específica para coches eléctricos. Y siempre que sea posible, en la ITV de los coches eléctricos los técnicos hacen una serie de comprobaciones sobre la batería y su cableado.
Estas anteriores son las únicas diferencias que existen en la ITV de un vehículo eléctrico. Todo lo demás es exactamente igual, lo que significa que la inspección arranca con la identificación del vehículo, continúa con una revisión del exterior y la carrocería y sigue con el análisis del interior, los asientos, los cinturones y sus anclajes y el velocímetro. También se miran el alumbrado y la señalización, los frenos, la dirección, las ruedas y sus neumáticos y la suspensión.
Como puedes apreciar, la ITV de un coche eléctrico es exactamente igual, pero con la ligera diferencia de que tienen una prueba específica de motor y un análisis de batería y cableado -cuando es posible el acceso-. Pero todo lo demás es una inspección técnica exactamente igual que trata de buscar que el vehículo sea apto, y seguro, para la circulación por la vía pública.