¿Cómo es un eco rally? Participamos en el Eco Tour Auto Bild 2014
Te contamos nuestra experiencia en el Eco Tour Auto Bild 2014 en el que participó MOTOR.ES, una prueba de de regularidad y consumo celebrada el pasado fin de semana. En un eco rally lo importante no es la velocidad pura sino mantener un ritmo regular y pasar por los puntos de control a tiempo consumiendo la menor cantidad de combustible posible.
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Publicado: 31/03/2014 12:00
El pasado fin de semana tuvimos oportunidad de participar en la primera edición del Eco Tour Auto Bild, un eco rally que tiene el objetivo de promover el uso sostenible del automóvil y dar a conocer las nuevas tecnologías en ahorro de combustible, sin olvidar su lado lúdico. Te contamos en qué consisten este tipo de competiciones y cómo fue nuestra experiencia a bordo de un Renault Captur y un BMW i3.
En cuanto hablamos de competición enseguida se nos viene a la cabeza las pruebas de velocidad pura con el cronómetro como enemigo a batir, un piloto y un copiloto ataviados con casco y mono y vehículos preparados para ser ligeros y rápidos en detrimento de la comodidad y el lujo.
Nada más lejos de la realidad: en un eco rally, lo importante es mantener un ritmo regular y constante, consumiendo la menor cantidad posible de combustible. La prueba se desarrolla en carreteras abiertas al tráfico así que los participantes deben cumplir en todo momento con las normas de circulación existentes.
Quizá no sea el tipo de prueba más atractivo para el espectador acostumbrado a estar en la cuneta en rallyes de velocidad, pero es que ésta es una competición para vivir desde dentro. Pruébalo si tienes oportunidad, a pesar de lo que pueda parecer en un primer momento este tipo de pruebas no son fáciles ni te da tiempo a aburrirte.
Puede participar cualquiera que pague la inscripción y cumpla unos sencillos requisitos, no siendo necesario tener licencia federativa ni montar en el vehículo medidas adicionales de seguridad. Antes de empezar hay que pasar las oportunas verificaciones administrativas y técnicas y colocar dos emisores GPS en el habitáculo para que la organización calcule tu posición en todo momento.
La organización del Eco Tour dividió los coches participantes en tres clases: vehículos de propulsión eléctrica con al menos dos plazas, vehículos híbridos y vehículos alimentados por energía fósil con un límite de emisiones de CO2 de 120 g/km. El i3 se encuadró en la primera clase y el Captur, con un motor 1.5 dCi de 90 CV, en la tercera.
Los profesionales suelen llevar sistemas TerraTrip que muestran datos como velocidad, distancias e intervalos. En nuestro caso nos apañamos con el cronómetro del teléfono móvil y el ordenador de abordo del coche para medir la distancia recorrida. Durante todo el recorrido hay dispuestos varios controles de paso y por cada segundo de adelanto o retraso sobre la hora teórica en cada control se suma un punto de penalización.
En otras palabras: para hacer un buen papel hay que pasar por los puntos establecidos en el tiempo marcado, medido al segundo, y además hacerlo gastando la menor cantidad de combustible posible.
Parece sencillo pero no lo es: estas premisas obligan a calcular la velocidad media necesaria en cada tramo para completarlo en el tiempo previsto y, observando el cronómetro y el punto kilométrico, ir ajustando el ritmo según las indicaciones del copiloto. También hay que tener en cuenta el posible error del cuentakilómetros del coche para calcular las referencias correctamente y, por supuesto, estar atentos al tráfico que nos rodea.
Existen tres categorías de premios: Regularidad, Consumo y Eficiencia.
La clasificación de Regularidad se realiza de acuerdo con los puntos de penalización acumulados por cada participante en los controles de paso. La clasificación de Consumo determina el equipo que ha gastado menos combustible. Para calcularlo, los comisarios se encargan de llenar el depósito al principio y al final de la prueba. La clasificación de Eficiencia se determina calculando la media de las dos anteriores.
Tras más de 250 kilómetros de recorrido por la sierra madrileña, incluyendo tres vueltas al circuito del Jarama, los vencedores en las tres categorías fueron los Renault Clio dCi. El BMW i3 se hizo con una victoria sin oposición en su clase mientras que en el Captur perdimos cualquier opción de luchar por los primeros puestos tras un error de navegación en una intersección que nos costó unos cuantos kilómetros y tiempo extra que tuvimos que recuperar.
De lo que no hay duda es que, en cualquier caso, nos lo pasamos de fábula y no faltaron los divertidos piques entre los equipos. En definitiva, una competición muy recomendable y en la que hemos acumulado experiencia con la intención de mejorar nuestro papel en la próxima participación.