Cómo funciona el sistema de detección de ángulos muertos en el coche
Uno de los asistentes a la conducción obligatorios en el coche es el detector de ángulos muertos. Un sistema que previene posibles colisiones al cambiar de carril y no darse cuenta de que tenemos otro vehículo en los puntos ciegos.
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Publicado: 26/05/2023 09:30
Los ADAS, o Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor, son innovadoras soluciones tecnológicas que mejoran nuestra seguridad. Desde el pasado mes de julio del 2022, una serie de estos sistemas son obligatorios para los vehículos de nueva homologación en la Unión Europea.
El Sistema de Monitorización de Ángulos Muertos (BSM), más conocido como detector de ángulos muertos, resulta ser uno de los más útiles para los conductores, ya que actúa en una situación donde el riesgo de colisión es muy alto.
Cuando estamos al volante, los ángulos muertos (o puntos ciegos) son claros enemigos del conductor. Nuestra visión no abarca todas las direcciones y es inevitable que, aunque dispongamos de espejos retrovisores (interior y exteriores), se produzcan estos ángulos muertos en la zona lateral y trasera del vehículo.
Precisamente el BSM se encarga de alertarnos de este peligro de diferentes formas, en función del tipo de vehículo y la tecnología que incorpore, evitando los alcances laterales o traseros por culpa de un posible despiste.
Ten en cuenta que, cuanto mayor sea el vehículo y cuanto peor estén ajustados los espejos retrovisores, los ángulos muertos serán mayores.
Así funciona el detector de ángulos muertos
Esta tecnología se encarga monitorizar de forma constante las zonas laterales del vehículo y de avisar al conductor de la presencia de vehículos en los ángulos muertos cercanos al vehículo, de los cuales este no tiene visión directa.
El sistema más habitual es emplear una señal luminosa en los mismos espejos retrovisores laterales. Seat, por ejemplo, utiliza la iluminación ambiental del interior de algunos de sus modelos, como el León, para integrar esta tecnología.
Si, por ejemplo, un vehículo se aproxima por nuestro lado izquierdo y entra dentro de nuestro punto ciego, se encenderá dicha luz en el espejo retrovisor izquierdo. Y lo mismo si sucede por nuestro lado derecho.
La tecnología del sistema de monitorización de ángulos muertos tiene funciones adicionales: si el conductor señaliza el cambio de carril sin percatarse de que hay un vehículo en el ángulo muerto, el sistema hace parpadear la luz del espejo retrovisor e incluso puede emitir una señal acústica.
Los sistemas más avanzados tienen además funciones activas: por ejemplo, haciendo vibrar el volante o actuando directamente sobre la dirección (ofreciendo una resistencia en el propio volante) y sobre los frenos, de forma suave. Este último sistema suele llamarse Asistente de cambio de carril.
Según las estadísticas, con el detector de ángulos muertos instalado en todos los vehículos se podrían evitar en España el 3 por ciento de los accidentes con víctimas.
Para lograr el objetivo de prevenir una posible colisión, la tecnología del BSM (Blind Spot Monitor en inglés) está compuesta por diferentes elementos:
- Un interruptor de conexión y desconexión del sistema.
- Dos sensores de radar ubicados en las aletas traseras, detrás o integrados en el paragolpes.
- Una unidad de control.
- Los indicadores de advertencia, visuales, sonoros o ambos.
- Sistema de frenado, en caso de que disponga del Asistente de cambio de carril.
Consejos para evitar los ángulos muertos
La tecnología del sistema de detector de ángulos muertos nos ayuda a prevenir posibles accidentes si no logramos ver a los vehículos que pasan por nuestro lado en los puntos ciegos.
Aun así, no está de más tener en cuenta los siguientes consejos para evitar estos ángulos muertos tan peligrosos en la conducción, especialmente si no cuentas con esta tecnología:
- Antes de iniciar la marcha, ajusta bien el asiento y los espejos retrovisores para tener una visibilidad correcta.
- Al ajustar los espejos retrovisores exteriores, comprueba que solo ves el final de tu vehículo, lo mínimo para tener una referencia espacial: cuanto menos veas de la carrocería, tu campo de visión será mayor.
- Asegúrate siempre de señalizar con antelación, con los intermitentes, cualquier maniobra que vayas a realizar.
- Ponte en la situación contraria: cuando vayas a adelantar a otro vehículo o te acerques a un motorista, intenta no situarte en los puntos ciegos de los otros conductores, así evitarás sustos.
- Ojo al conducir por las rotondas, ya que se eleva el riesgo de colisión por culpa de estos puntos ciegos. Lo mismo al realizar adelantamientos y, cómo no, al cambiar de carril.
- Si giras la cabeza ligeramente o adelantas el cuerpo al mirar por el retrovisor (obviamente sin distraer la atención de lo que sucede delante) al realizar una de estas maniobras, te asegurarás del todo de que no hay ningún vehículo en el ángulo muerto.