¿Cómo poner las cadenas?
Aunque el código de circulación no nos obliga a llevar las cadenas de nieve en el coche, pueden resultarnos imprescindibles para continuar el viaje. Colocarlas adecuadamente no es tan sencillo como pueda parecer, por lo que es importante saber cómo hacerlo para que no se convierta en mal trago.
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Publicado: 20/01/2020 15:30
La Dirección General de Tráfico no obliga a los conductores a llevar cadenas de nieve como sí ocurre con la rueda de repuesto -o el kit reparapinchazos-, el chaleco reflectante y los triángulos de señalización.
Pero sí nos puede ocurrir que haya determinados tramos de la red viaria en la que las cadenas o los neumáticos de invierno (M+S) sean obligatorios a consecuencia del estado de la carretera o que, sencillamente, encontremos nieve y nos resulten imprescindibles para circular. En caso de no hacerlo, la multa será de 200 euros y un considerable aumento del riesgo de circular sin las mismas.
Cuando viajamos con nieve, el uso de las cadenas o de neumáticos de invierno es inevitable. Para ello, debemos saber cómo deben colocarse y dónde. Siempre en las ruedas motrices, es decir, si nuestro vehículo es de tracción delantera deberemos colocarlas en las dos ruedas delanteras. Si por el contrario tenemos un vehículo cuyas ruedas motrices son las traseras, será en este eje posterior en el que deberemos instalar las cadenas.
Finalmente, si lo que llevamos es un vehículo de tracción integral o 4x4, lo ideal es colocar cadenas en todas las ruedas. De no ser posible, deberemos hacerlo en las delanteras para controlar mejor la dirección.
Tipos de cadenas
Hay varios tipos de cadenas cuyos precios oscilan considerablemente y que también ofrecen un rendimiento variable:
- Metálicas: suelen tener un precio inferior a los 70 euros, dependiendo de la medida del neumático y la calidad de las mismas. Son las más utilizadas.
- Textiles: cada vez más demandadas, suelen costar un máximo de 100 euros y ofrecen una buena relación calidad/precio, además de ser muy fáciles de colocar. Ofrecen una sensación más suave al volante.
- De red o compuestas: son más duraderas y tienen un precio similar al de las textiles. Son fáciles de colocar.
- Semiautomáticas: las más caras con diferencia (hasta 600 euros), pero también las más recomendables para uso frecuente. Se ponen y quitan en segundos y se adaptan a todo tipo de rueda, no generando además apenas vibraciones. Como contrapartida, el soporte debe estar colocado de manera permanente en la llanta.
- Líquidas: en realidad es un spray adherente que se aplica sobre la banda de rodadura del neumático para aumentar el agarre de manera puntual, por lo que sólo son una medida de emergencia que no servirán como método habitual o legal.
Colocación
Para colocar las cadenas debemos buscar un lugar seguro en el que no corramos ni pongamos en peligro al resto de conductores, así como señalizar adecuadamente nuestra posición y utilizar ropa de abrigo y guantes para realizar la operación lo más cómodos posible. Además, es recomendable practicar la operación con antelación para tener una idea de cómo será, pues cuando llegue el momento la situación será más complicada debido a las condiciones meteorológicas.
Las textiles se acoplan a la rueda como una funda, pero para cubrir la parte del neumático que se apoya en el suelo debemos avanzar media vuelta de rueda. En caso de disponer de cadenas metálicas:
- Desabrocharemos el aro rígido e introduciremos un extremo por detrás de la rueda, deslizándolo por el suelo.
- Tomaremos los dos extremos, comprobaremos que ningún trozo de la cadena queda aprisionado por la rueda, cerraremos el aro interior y lo centraremos bien por detrás del neumático.
- Cerraremos el anillo exterior y centraremos el conjunto de la cadena sobre la zona de rodadura y flancos del neumático.
- Apretaremos con el tensor y el enganche el sobrante de la cadena para que no golpee en el paso de rueda.
Circular con cadenas
Una vez que hemos colocado las cadenas, debemos reincorporarnos a la circulación. Para ello, lo haremos con mucha suavidad y evitando acelerar, girar o frenar de manera brusca, renunciando a superar en todo momento los 50 km/h.
Es importante también recordar que deberemos retirar las cadenas tan pronto como la capa de nieve desaparezca del asfalto, pues de lo contrario dañaremos las cadenas y los neumáticos o incluso otras partes del vehículo.