Cómo preparar tu coche para viajes largos

Estás a punto de afrontar un viaje de varios centenares o miles de kilómetros con tu vehículo y quieres prepararte y mentalizarte antes de ponerte al volante. La planificación durante los días previos al viaje es importante para comprobar que todo esté en orden.

Si ya de por sí llevar el coche en buen estado es importante para el día a día, lo es todavía más cuando vamos a afrontar un viaje largo. En estos trayectos, coincidiendo sobre todo con épocas festivas o de vacaciones, las averías, los atascos y los accidentes son más habituales.

Por ello, resulta vital que lleves a cabo una serie de pasos antes de que tú y tu familia, o tus amigos, os metáis en el coche y os echéis carretera y manta. Tendrás un viaje más agradable, cómodo y seguro, y te podrás adelantar a posibles imprevistos que puedan surgir durante el trayecto.

El vehículo, en perfecto estado

Llevar un correcto mantenimiento de nuestro coche podría permitirnos afrontar un viaje de estas características sin mayor problema. No obstante, incluso en estas circunstancias no está de más que revises tú mismo o lo lleves a un taller para hacer las comprobaciones más básicas, y asegurarte además de que llevas la ITV y el seguro en regla.

Revisa el nivel de aceite del motor, en frío y con el vehículo nivelado, y la última vez que lo cambiaste. Revisa también otros líquidos, como el de frenos, dirección, refrigeración o el limpiaparabrisas.

Este último es más importante de lo que piensas, ya que con la acumulación de mosquitos e insectos en el parabrisas, de llevar mal las escobillas o no tener el suficiente líquido en el depósito podría reducir nuestra visibilidad al volante.

Comprueba que todas las luces funcionan correctamente, incluidos los intermitentes, así como la batería, el filtro del aire (no queremos que nuestro aire acondicionado falle con 40 grados en el exterior) y los frenos, tanto discos como pastillas.

Comprueba también los neumáticos del coche

No nos olvidamos de uno de los elementos más importantes para la seguridad en nuestro vehículo. Los neumáticos son el único punto de apoyo con el asfalto y resulta imprescindible revisarlos antes de viajar, sobre todo si vamos a cargar el maletero más de la cuenta.

Revisa varios detalles: su presión, ajustándolo según las recomendaciones de la tabla de presiones ubicada en el marco de la puerta del conductor, en la tapa del depósito o en el manual del coche en función de las maletas y/o del número de ocupantes.

Comprueba también el estado del propio neumático, también en frío antes de iniciar el viaje: su desgaste, el estado de los flancos, si tiene roturas o algún golpe… Así podrías estar a tiempo de sustituirlos antes de emprender tu viaje.

La carga del maletero, bien colocada

Meter nuestro equipaje para varios días o semanas no debería tomarse como jugar al Tetris: llevar demasiadas maletas y equipaje de forma innecesaria se traduce en un mayor peso y podría comprometerse así el comportamiento del vehículo.

Intenta viajar lo más ligero posible, dedicar un tiempo suficiente para asegurar correctamente la carga y seguir ciertas recomendaciones: por ejemplo, llevar los elementos más pesados en la parte más baja del maletero, con las ruedas hacia arriba para evitar que deslicen.

Usa los objetos más pequeños como forma de sujeción de las maletas más grandes, colocándolos en los huecos que queden vacíos. Si puedes, sujeta la carga a los puntos de amarre del maletero con sujeciones o redes.

Cubre con una manta todo lo que pueda convertirse en objetos cortantes y utiliza una red de separación de alta resistencia para evitar que el equipaje alcance a los ocupantes en caso de accidente o frenazo brusco. Deja además una mochila pequeña con cosas esenciales en la parte de arriba del maletero para tenerla accesible, con el dinero, la comida, las bebidas…

Los niños, bien sentados siempre

Si viajas con niños, es vital que te preocupes por su correcta posición en el interior del vehículo. Siempre con el cinturón de seguridad puesto, bien sentados y, en el caso de necesitarlo, con un sistema de retención infantil, sillita o alzador, homologado y anclada al sistema ISOFIX (o con el cinturón, de no tenerlo).

Deben ir, además, en la dirección de la marcha que corresponda según su edad y el grupo de silla.

Consejos para el conductor que no debe olvidar

La tecnología actual nos facilita mucho las cosas a la hora de planificar nuestro viaje, pero no está de más que tú, como conductor o conductora, planifiques tu ruta con anterioridad. Así podrás elegir la mejor ruta, revisar el estado de las carreteras, posibles obras, etc. y elegir una ruta alternativa en caso de encontrar un atasco.

Haz una lista con todo lo que necesitas llevar o todo lo que necesitas revisar (todo lo anterior cuenta) para que no se te olvide nada. Recuerda hacer paradas cada dos horas, de hidratarte bebiendo agua, de vestir ligero, evitar distracciones (con el móvil, por ejemplo) y llevar el habitáculo a una temperatura ideal de entre 21 y 23 grados.

Si estás tomando medicamentos, revisa los posibles efectos que puedan causar en la conducción, sobre todo si vamos a conducir de noche.

Cosas que no deben faltar en tu coche

¿Estás ya preparado para irte de viaje? Revisa la siguiente lista y comprueba que no faltan en tu vehículo:

• Documentación: comprueba que no falte ninguno de los papeles de tu vehículo, que estén en regla, que llevas la ITV al día. No te olvides tampoco de tu carné de conducir.
• Rueda de repuesto, gato y llave, en caso de que tu vehículo disponga de ella. De no ser el caso, comprueba que tengas la rueda de galleta o el kit reparapinchazos.
• Chaleco reflectante: es obligatorio y debes llevarlo en un sitio que sea accesible desde el asiento del conductor. Si necesitas parar en plena carretera por un accidente o avería, deberás ponértelo: por tu seguridad, la del resto y para evitar multas.
• Triángulos de emergencia; o en su defecto, su futura sustituta, las balizas V-16.
• Además de viajar ligero, tanto en lo que a equipaje se refiere como de ropa, no te olvides de las gafas de sol, homologadas y, a poder ser, polarizadas, para evitar que los rayos del sol nos molesten mientras conducimos.

Fotos: Freepik/RACE