Cómo recargar un coche eléctrico en marcha
Dado que los coches eléctricos acumulan una cantidad modesta de energía a bordo, estos son dependientes de los enchufes para recuperarla cada cierto tiempo, especialmente en los viajes. ¿Qué alternativas hay a estar parado esperando a que las baterías se recarguen?
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Publicado: 21/02/2020 22:45
Estamos acostumbrados a viajar en coches con depósitos de combustibles de origen fósil (gasolina, gasóleo o gas). La energía a bordo es muy abundante, pero el rendimiento es bajo, inferior al 40%, pero una cosa compensa la otra. En un coche eléctrico se lleva el equivalente de 2 a 10 litros de gasolina. Mucho rendimiento, pero poca energía a bordo.
Una de las principales limitaciones de uso de los coches eléctricos es la autonomía. Para eludir o minimizar esa limitación se han probado o están probando distintos métodos para recargar en marcha o alargar la autonomía natural de las baterías. Poner más baterías es una solución "fácil", pero aumenta el coste y el peso del vehículo de forma muy notoria.
Veamos brevemente los distintos métodos conocidos:
1) Utilizando un pantógrafo para captar energía de cables eléctricos
Scania probó en 2016 en Suecia durante un breve tramo de carretera la viabilidad de suministrar energía a un camión híbrido especialmente preparado. El principal problema de esta solución es que los turismos quedarían muy lejos de las vías electrificadas, pero tiene sentido para vehículos pesados.
En este último caso, es una solución viable si se pueden cubrir los costes de la infraestructura con algún tipo de peaje o cuota. En los ferrocarriles esta solución se ha considerado idónea, pero claro, hablamos de vehículos que van siempre por el mismo sitio, una vía, y donde es más fácil rentabilizar la infraestructura.
2) Recarga inalámbrica por inducción
Esta solución también se ha probado en un breve tramo en Francia. Es como utilizar recarga inalámbrica, pero en marcha. Si ya en la recarga estacionaria importa mucho la posición para un correcto rendimiento, esto cobra también importancia dentro de la posición en el carril.
El aporte de energía no es suficiente para recargar las baterías, pero pueden reducir notablemente el consumo de energía de los vehículos. Si se limita la velocidad, lo que haría reducir el consumo, podría lograrse una ganancia neta de autonomía si la vía de recarga es suficientemente larga. Esta solución es muy costosa.
3) Remolque con baterías adicionales o generador
Diversos proyectos han intentado solucionar el problema de la autonomía con un remolque que produce un aporte constante de energía al vehículo, ya sea con un generador sobre ruedas (grupo electrógeno) o con un generoso paquete de baterías que hacen las veces de un "powerbank" a lo grande.
Dado que el coste de esta solución es muy elevado por remolque, varios miles de euros por unidad, solo tiene sentido en régimen de alquiler. Para que las empresas ganen dinero con estos remolques debe haber una cartera de miles de clientes y muchos remolques en circulación, y eso suponiendo que se haya estandarizado el sistema para varios vehículos. Uno de los proyectos más prometedores es el de EP Tender.
4) Placas solares
Seguro que más de uno lo ha pensado: forrar un coche de placas solares para conseguir energía suficiente para circular. Pues bien, aún no se ha logrado un aporte suficiente para mantener el ritmo, pero sí se puede lograr un aporte relevante a lo largo del año, energía para recorrer unos 15.000 km en el caso del Sono Sion.
Las placas solares que vemos en algunos modelos son o para alimentar el sistema de 12 voltios (en parte) o para climatización estacionaria
Captar energía solar es relativamente fácil en una posición estacionaria, pero otra cosa es hacerlo en marcha. Los factores que pueden intervenir en el rendimiento de las células fotovoltaicas es menos previsible. Sono Motors todavía intenta cimentar su futuro y vender su coche eléctrico con placas solares, que lleva baterías de apoyo y puede no depender del sol, o por completo, según se mueva más o menos.
5) Generador a bordo
Esto también se ha inventado. Por un lado tenemos los coches eléctricos de autonomía extendida, que cuentan con un pequeño motor de gasolina para recuperar energía y reducir el consumo de las baterías. Toda la energía que se consuma por encima de la capacidad de generación implica consumo de la energía de las baterías. Casi todos han acabado de comercializarse, pero los híbridos enchufables (que no son lo mismo) se empiezan a vender mucho más.
Chevrolet Volt, Opel Ampera, BMW i3 REX... han ido cayendo en ventas hasta que se dejaron de vender
Pero hay otra tecnología prometedora a medio y largo plazo, la pila de combustible, concretamente la de hidrógeno, que a partir de un aporte de un elemento consumible consigue generar a bordo la energía para circular. La recarga del hidrógeno, etanol o cualquier otro "combustible" es mucho más rápida, pero requiere infraestructuras y el rendimiento final no es bueno. Eso sí, el vehículo genera su propia energía a bordo.
Eso sí, de todas las soluciones planteadas, parece la más adecuada de todas.