¿Sabemos circular en las rotondas?
Las rotondas son, para bien o para mal, cada vez más habituales en nuestras ciudades y carreteras, es por ello que es esencial saber cómo se toman correctamente. Cada día miles de conductores atraviesan una o varias de las cientos o miles de rotondas de nuestro país, pero no todo el mundo sabe como circular dentro de una.
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Publicado: 21/10/2014 12:00
Las rotondas, glorietas, óvalos, redomas o redondel, vienen a ser lo mismo, sólo varía el nombre en función del país en el que nos encontremos. Para bien o para mal son cada día más habituales en nuestras ciudades y carreteras, y en teoría son un sistema de construcción vial diseñadas para facilitar los cruces y reducir la peligrosidad, pero no todo el mundo parece saber cómo se debe tomar una rotonda.
Los franceses en un su tremenda capacidad de ingenio fueron los pioneros en el desarrollo de las glorietas, de hecho la primera es posiblemente una de las más famosas del mundo, la de la plaza de L'Etoile, la misma que alberga el archiconocido Arco del Triunfo parisino. Aunque ellos no lo comenten, también es una de las más peligrosas del mundo, debido al alto volumen de tráfico que acoge.
En la actualidad existen una gran variedad de diseños y tipos de rotondas, pero todas ellas se rigen por un mismo principio, el vehículo que se encuentra dentro de la misma tiene siempre la prioridad. Sin embargo aunque esto pueda parecer fácil de asimilar no todo el mundo tiene presente dicho principio a la hora de adentrarse en una de estas construcciones.
La DGT informa que la manera correcta de entrar en una rotonda es haciéndolo por el anillo exterior de la misma. Una vez dentro la manera de circular es bien sencilla, debiéndonos ubicar en el carril que más nos favorezca en función de la salida que vayamos a tomar. Es decir, si nuestra salida es la primera no debemos salirnos del anillo exterior.
En el caso que la nuestra no sea la primera, la teoría dicta que debemos circular por el carril interior de la glorieta, pudiendo permanecer en este todo el tiempo que consideremos, pero a la hora de abandonar o tomar nuestra salida primero debemos colocarnos en la parte exterior, para de esta manera, afrontar de forma segura la salida de la vía.
Como ya decimos la teoría no puede ser más sencilla y clara, pero parece ser que no todo el mundo es consciente de estos principios. Es muy habitual encontrarnos con coches haciendo una tangente, tomando su salida en el último momento y haciéndolo desde el carril interior. Esto es una locura a la par que una temeridad, ya que no solo ponemos en riesgo al resto de conductores sino que también entorpecemos la circulación.
Además de esto en todo momento se debe señalizar cualquier acción que vayamos a realizar, para eso están los intermitentes. La mayoría de conductores no son videntes, por lo que no saben hacia donde desean desplazarse el resto de conductores. Indicando de forma correcta los cambios de carril facilitaremos mucho las cosas.