¿Mazda MX-5 o Fiat 124 Spider?: Comparativa visual
Tanto el Mazda MX-5 como el Fiat 124 Spider comparten la misma base japonesa, sin embargo por fuera son tan diferentes como el día y la noche. A un lado el diseño fluido y dinámico del japones, por el otro el clásico roadster italiano. ¿Con cuál te quedarías?
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Publicado: 23/11/2015 18:00
Desde antes de conocer al Mazda MX-5 ND sabíamos que tendría un hermano gemelo italiano, un pariente que finalmente se lo ha quedado Fiat y que por manos de Abarth esperamos que pase. No se trata de un simple remarcado como en el caso de los Tobaru (Toyota GT-86 y Subaru BRZ) sino que Fiat prometió que imprimía todo el carácter italiano en el roadster japonés. Y así lo hizo.
El Mazda ofrece un diseño moderno, Fiat prefiere ser más clásico
Fiat ha sabido esconder su origen japonés. Exteriormente poco tienen en común el Fiat 124 Spider con el Mazda MX-5. La carrocería ha sido reemplazada casi al completo, salvo el parabrisas, capota y retrovisores exteriores. Paragolpes, ópticas, aletas, capó y puertas son de nuevo diseño e incluso sus proporciones han cambiado ligeramente: el voladizo posterior del Fiat es más largo que el del Miata, lo contrario sucede en el frontal, donde el japonés tiene un morro más largo.
Las líneas generales del diseño KODO de Mazda son afiladas y dinámicas en el roadster japonés, en contraposición a una figura más musculosa y cuadrada del diseño clásico de Fiat. Mirando los orígenes de cada uno, el japonés proviene de la estirpe más famosa de roadsters del mundo entero, mientras que el italiano es una reinterpretación moderna del Fiat Sport Spider de 1974.
Sin ir más lejos, el frontal el MX-5 posee una mirada afilada, un largo capó que se curva hacia abajo y la sonrisa de la parrilla principal situada cerca del asfalto, un diseño limpio y fluido. El 124 Spider posee un capó más recto que se mantiene alto desde el comienzo con nervaduras longitudinales que lo recorren para darle un aspecto musculoso, faros redondeados al estilo de los últimos Fiat y un par de parrillas situadas más altas, un clásico para el siglo XXI.
Cuando nos volvemos hacia la zaga los cambios continúan de similar forma. Fiat ha optado por una reinterpretación del roadster clásico con superficies más cuadradas y amplias, los faros de silueta rectangular ligeramente inclinados son todo un homenaje al diseño original de 1974, aunque con influencia de las nuevas ópticas traseras del Fiat 500 restyling.
El Miata nos ofrece un diseño curvo de líneas sutilmente ascendentes hacia el final del vehículo, faros de silueta dinámica con referencias a sus anteriores generaciones y corto voladizo. La posición de las colas de escape también difiere: doble a un lado en el Miata y una a cada extremo del paragolpes en el italiano.
A primera vista el habitáculo de ambos parece casi idéntico salvo en el logotipo del centro del volante, sin embargo los italianos han vuelto a dar su estilo en el japonés. El principal cambio se encuentra en los paneles del interior de las puertas con un nuevo diseño en general: en el italiano el tono de la carrocería no se verá en esta zona, nuevas palancas para abrir y añaden tiradores cromados.
Carrocería y motores completamente opuestos
El resto de las diferencias las encontraremos en la parte superior del cuadro de mandos, tapizado de los asientos y embellecedores que rodean la pantalla de la consola central y la salida del climatizador del centro -ahora se extiende por el salpicadero hacia el lado del acompañante-.
Ambos comparten la ligera plataforma de propulsión trasera, pero bajo su capó encontraremos motores únicos de cada fabricante. Mazda apuesta por mecánicas atmosféricas de su gama SKYACTIV-G, mientras que Fiat usará motores turbo de la casa. Respecto a las diferencias entre sus propulsores y prestaciones hablaremos más adelante.
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