Si vas a comprar un coche eléctrico, ten en cuenta que vas a pagar un 13 % más en este gasto imprescindible
Comprar un coche eléctrico en este momento supone una clara apuesta a largo plazo, ya que la inversión inicial es considerable, incluso con ayudas. Pero, si piensas que eso es todo, te equivocas, pues también tendrás que pagar más por el seguro.
A estas alturas ya está claro que comprar un coche eléctrico es una decisión que cada vez más conductores contemplan. La promesa de cero emisiones, el menor coste por kilómetro y una experiencia de conducción más silenciosa son, sin duda alguna, argumentos tentadores para dejar atrás la manguera de combustible y apostarlo todo al enchufe.
Ahora bien, hay un detalle que es obligado tener en cuenta y que puede sorprender a quienes se animan a dar el salto a la movilidad sostenible: el seguro de un coche eléctrico es, de media, un 13 % más caro que el de un coche de gasolina.
Las aseguradoras dependen de datos estadísticos para calcular riesgos, la falta de información hace que prefieran curarse en salud con precios más altos
El factor sorpresa, el seguro
El estudio realizado por CHECK24, un importante comparador de precios de Europa, ha analizado cerca de 300 tarificaciones de seguros a terceros básico y ha llegado a una conclusión clara: asegurar un coche eléctrico es más caro.
De hecho, los eléctricos encabezan la lista de primas más elevadas, seguidos por los híbridos, los diésel y, finalmente, los gasolina, que resultan ser los más baratos de asegurar y, por tanto, se convierten en la referencia de este estudio.
Pero, ¿por qué ocurre esto? Si los coches eléctricos tienen menos piezas móviles y requieren menos mantenimiento, ¿no deberían ser más baratos de asegurar?
¿Por qué los seguros de eléctricos son más caros?
Hay varios factores que explican este sobrecoste en las pólizas de los eléctricos. El primero, y muy importante, es que el coste de reparación de un coche eléctrico es elevado. Principalmente, porque las baterías son extremadamente costosas. Un accidente que afecte al pack de baterías puede suponer un desembolso de miles de euros, lo que hace que las aseguradoras aumenten las primas para cubrir este riesgo.
Además de eso, influye el hecho de que no todos los talleres están preparados para reparar vehículos eléctricos. La escasez de profesionales y centros de reparación certificados encarece las reparaciones y, por ende, las pólizas.
Otro aspecto que también influye en la confianza de las aseguradoras es la ausencia de datos históricos sobre los vehículos eléctricos. La movilidad eléctrica aún es relativamente nueva y, como las aseguradoras dependen de datos estadísticos para calcular riesgos, la falta de información hace que prefieran curarse en salud con precios más altos.
Finalmente, el mayor riesgo de siniestro total es otro punto en contra para el coche eléctrico. No en vano, algunos fabricantes optan por reemplazar completamente los vehículos eléctricos tras accidentes severos en lugar de repararlos, lo que encarece los costes para las aseguradoras.
¿Qué motor es el más barato de asegurar?
Según los datos del estudio, los coches de gasolina resultan ser los más económicos a la hora de contratar un seguro. En promedio, un seguro para un coche de gasolina es un 4,3 % más barato que el de un diésel y hasta un 12,7 % más barato que el de un eléctrico.
Los motivos son claros: los motores de gasolina tienen una mecánica más sencilla, hay una mayor disponibilidad de repuestos y la red de talleres especializados es más amplia. Todo esto hace que las aseguradoras vean menos riesgos en su reparación y mantenimiento.
La movilidad eléctrica avanza, pero aún hay obstáculos que ralentizan la transición. Aunque el ahorro en combustible y mantenimiento es evidente, los costes asociados al seguro pueden ser un factor a considerar.
A medida que la infraestructura y la especialización en la reparación de coches eléctricos mejoren, las pólizas bajarán de precio. Pero, mientras tanto, queda patente una vez más que la sostenibilidad tiene un precio.
Fuente: Check24
