Importar coches de China: la ingeniosa y atrevida solución de un concesionario que pone en jaque a Volkswagen

Numerosas encuestas aseguran que el precio de los coches eléctricos es el gran factor limitante para su expansión. Tarifas altas que resultan prácticamente inalcanzables para la mayoría de conductores en toda Europa. Por ahora, pocos están dispuestos a dar el salto, pero está en la cabeza de muchos comprarse uno cuando los precios bajen. Todavía no ha llegado ese momento, pero hay quien busca soluciones alternativas para ofrecer coches a buen precio. Un concesionario alemán ha sido más listo que la propia Volkswagen con una atrevida maniobra que puede ser peligrosa.

Cuando entramos en un concesionario y vemos los precios de coches nuevos rápidamente nos echamos las manos a la cabeza. La cotización ha crecido mucho en los últimos años por diversos motivos, inflación, problemas de suministro, aumentos de costes... El valor que reflejan hoy los coches es difícilmente justificable y si a eso le sumamos otros factores externos nos juntamos con una situación difícil de manejar a la hora de hablar de la movilidad eléctrica. Volkswagen tiene una ambiciosa estrategia de electrificación a nivel internacional, pero no todos los modelos están disponibles en todos los mercados.

Batalla legal para determinar el futuro de los vehículos importados

En Europa podemos disfrutar de una amplia variedad de unidades de la gama ID, desde el Volkswagen ID.3 al más reciente Volkswagen ID.7. Con las denominaciones 4 y 5 ya cubiertas, los clientes europeos no podemos acceder al Volkswagen ID.6, un modelo exclusivamente centrado en el mercado chino. Sólo está a la venta en China, hasta ahora. Ante las bajas ventas y ante los elevados precios de venta al público, un distribuidor alemán ha tomado la drástica solución de importar vehículos de China para ofrecerlos en Europa con suculentos descuentos. Obviamente, Volkswagen no había autorizado semejante movimiento.

La jugada es bastante inteligente. El concesionario compra los coches en China y los trae a Europa. Tan sólo han sido 22 unidades, pero las suficientes como para llamar la atención de los de Wolfsburgo. En China, el ID.6 tiene un precio aproximado de 20.000 euros, una ganga comparada con cualquier otro modelo disponible en el mercado. 20.000 euros por un eléctrico familiar con hasta 588 kilómetros de autonomía NEDC y con la misma potencia que cualquier modelo europeo, entre 179 y 306 caballos de potencia. ¿El precio de venta fijado por el concesionario para Europa? Desconocido. Volkswagen ha paralizado la maniobra.

Desde la sede afirman que los coches vendidos en China no son iguales a los europeos, no cumplen los mismos requisitos de seguridad y homologación, aunque el concesionario confiesa que había hecho las modificaciones oportunas para poder pasar los estrictos protocolos alemanes. La verdad es que ya nada importa. Los directivos de Volkswagen han tomado medidas legales contra el concesionario y ahora un tribunal alemán exige la confiscación de los 22 coches de forma cautelar hasta que se celebre el juicio. Por el momento no hay fecha prevista para ello.

Volkswagen alega que la operación no cumple con sus estándares de control de calidad y que está fuera de la regulación que une a la marca con los puntos de venta. Exigen que los coches no sólo no sean vendidos, sino que sean destruidos y que el concesionario corra con los gastos, aproximadamente unos 15.000 euros por cada una de las 22 unidades que ya están en suelo alemán. Por el momento, los coches se encuentran en un limbo legal. Guardados y a la espera de que las autoridades legales tomen una decisión al respecto. Lo que está claro es que bajo ningún concepto Volkswagen quiere que los ID.6 lleguen a ofrecerse al público.

Fuente: Welt.de