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Los concesionarios ya no quieren coches eléctricos de segunda mano, un estudio desvela el por qué

El año no está siendo bueno para el mercado eléctrico europeo. Cada nueva cifra hace mella en las previsiones y en las esperanzas de las marcas. Los concesionarios de vehículos de segunda mano dan la puntilla.

Los concesionarios ya no quieren coches eléctricos de segunda mano, un estudio desvela el por qué
Los concesionarios de coches de segunda mano se esfuerzan para vender el stock eléctrico.

6 min. lectura

Publicado: 12/08/2024 11:00

No es la primera vez que informamos de fuertes fluctuaciones en el mercado de ventas de coches eléctricos. Si bien los vehículos eléctricos nuevos siguen mostrando pequeñas tendencias al alza, aunque la situación es cuanto menos inestable, la situación de los vehículos eléctricos usados ​​es mucho más complicada. Un estudio realizado en Alemania, el principal mercado automovilístico de Europa, expone las circunstancias particulares que están sufriendo muchos concesionarios a pesar de que la demanda es más alta que nunca.

El estudio muestra que el precio de venta de los coches eléctricos usados ​​no sólo se encuentra en un nuevo mínimo histórico, sino que, en promedio, está alrededor de un 10% por debajo del nivel de los coches de combustión. Hay dos posibles explicaciones para este hallazgo. Por un lado, los puntos de venta se topan con el miedo de los clientes a la tecnología. A los conductores les preocupa gastar mucho dinero en sistemas obsoletos que pronto podrían ser superados por una mejor tecnología. Por otro lado, todavía se pueden ver las consecuencias del desequilibrio comercial provocado por la pandemia de la COVID-19. La escasez de coches nuevos durante los meses de confinamiento y posteriores fue sustituida por una sobreproducción y, en última instancia, por un exceso de coches de segunda mano.

El coche eléctrico está alterando toda la industria del motor, desde las fábricas hasta los concesionarios

Alta demanda y precios bajos, ¿cómo es posible?

En cierto modo, esta tormenta casi perfecta explica por qué las tarifas de vehículos eléctricos de segunda mano haya caído tanto a pesar de la altísima demanda actual. El principal motivo es que la oferta de coches eléctricos nuevos es tan grande que los concesionarios se ven obligados a reducir las tarifas con el único propósito de liquidar stock. El 68,7% de las concesiones afirman que actualmente ya no aceptan coches eléctricos usados ​​como método de pago o intercambio. El 80% afirma sufrir pérdidas al vender coches eléctricos. La situación se ha vuelto crítica, no sólo en Alemania. El problema se extiende a cada vez más países.

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La gran pregunta es, ¿qué modelos se ven afectados? Todos. El caso más evidente es el de Tesla. La compañía presidida por Elon Muskha rebajado tanto los precios de sus coches nuevos que el valor de los usados se ha degradado significativamente en el último año y medio. Los conductores y los concesionarios tratan de vender las unidades disponibles a precios cada vez más bajos. Un Tesla Model 3 nuevo tiene un precio mínimo de 39.990 euros, cuando hace apenas un año superaba ampliamente la barrera de los 40.000 euros. Ante semejantes tarifas muchos clientes deseosos de tener un eléctrico optaban por el mercado de ocasión.

Un movimiento estratégico de Tesla ha comienzos de 2023 ha causado un gran revuelo.

Entonces lo precios subieron, pero han caído rápidamente. El ya mencionado estudio reconoce otro factor fundamental que ha causado la situación actual, los coches de renting. Muchos de los eléctricos vendidos hace 2 o 3 años se formalizaron con este sistema comercial. Esos coches usados llegan ahora a los canales de venta alternativos con una depreciación significativa dado que los modelos nuevos han reducido paulatinamente sus tarifas. Por último y no menos importante cabe destacar la lógica preocupación de los clientes por el estado de la batería. Muchos temen una gran degradación.

Diversos estudios demuestran que las baterías apenas se debilitan con el paso del tiempo, pero es lógico el miedo. Los fabricantes están respondiendo a estos problemas con generosas ofertas de garantía y formación específica sobre la recomercialización de coches eléctricos usados. Cada vez más centros autorizados miden y analizan el estado de la batería de un coche usado. Con su ayuda se puede emitir un certificado sanitario válido para las baterías de los coches eléctricos, lo que normalmente mejora notablemente el valor de las baterías usadas y, paralelamente, la confianza de los conductores para adquirir eléctricos de segunda mano.

Fuente: Deutsche Automobil Treuhand

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