Seguro que este verano vas a ver un carril antiatascos, ¿sabes cómo conducir por uno de ellos?

Un carril antiatascos es una herramienta que se utiliza en las carreteras para reducir la congestión del tráfico y mejorar la fluidez de la circulación, especialmente en horas punta o en periodos de alta demanda como las vacaciones.

Existen diferentes tipos de carriles antiatascos, pero su objetivo principal es siempre el mismo: aumentar la capacidad de la vía.

Algunos ejemplos de este tipo de carril son:

• Carriles adicionales: en carreteras convencionales, se utiliza el arcén como un carril extra, siempre y cuando las condiciones de la vía lo permitan. Además, se coloca una línea de conos para separar ambos sentidos de la circulación.
• Carriles de sentido contrario: estos carriles son habituales en autovías y autopistas. Las autoridades cambian el sentido de la circulación de uno de los carriles según la demanda del tráfico, lo que permite optimizar el uso de la vía en diferentes momentos del día. Para ello, se utilizan las puertas antiatasco, aberturas en las medianas que separan los sentidos de la circulación.

¿Para qué sirve un carril antiatasco?

Los carriles antiatascos añaden un carril más en el sentido de circulación congestionado. Al aumentar la capacidad de la vía, se disminuye el número de vehículos que circulan por cada carril, lo que ayuda a evitar la formación de embotellamientos.

De igual modo, una circulación más fluida reduce el riesgo de accidentes causados por frenazos bruscos, cambios de carril peligrosos y otros factores relacionados con la congestión.

Finalmente, al reducir el tiempo que los conductores pasan atrapados en el tráfico, se mejora la eficiencia de los desplazamientos.

Cómo circular por un carril antiatascos

Como en cualquier otro tipo de carril o vía, es importante respetar las señales de tráfico y las indicaciones de los paneles informativos para utilizar correctamente los carriles antiatascos.

Además, en los carriles antiatascos se establecen límites de velocidad y, dependiendo del tipo, también restricciones de uso para ciertos vehículos.

En un carril antiatascos, ya sea un carril adicional o uno de sentido contrario:

1. Es obligatorio circular con las luces de cruce encendidas, tanto de día como de noche.
2. La velocidad debe estar comprendida entre 60 km/h y 80 km/h. Sin embargo, es importante respetar siempre la señalización específica de cada carril.

Adicionalmente, en un carril adicional (carretera secundaria) se permite la circulación de cualquier vehículo. Sin embargo, en un carril de sentido contrario (autovía o autopista) sólo pueden circular turismos sin remolque y motocicletas como norma general.

Qué es un carril reversible y quién puede circular por ellos

Aunque los carriles de sentido contrario también se conocen como carriles reversibles, lo cierto es que siendo estrictos estos últimos son los que se utilizan en algunas calles con varios carriles de circulación en las ciudades.

Generalmente, los carriles reversibles se encuentran en avenidas con varios carriles en ambas direcciones, donde el sentido del tráfico se puede cambiar según la hora del día o la época del año.

Están delimitados por líneas dobles discontinuas y regulados por semáforos instalados en pórticos, que indican el sentido del tráfico dentro del carril. En estos casos, las normas de circulación son las del entorno urbano donde se encuentran, a diferencia de los carriles reversibles en las autovías.

En cuanto a las restricciones por tipo de vehículo, tanto coches como motocicletas, furgones, camiones o autobuses pueden usar un carril reversible a menos que haya señales que lo prohíban. Sin embargo, las bicicletas, ciclomotores, vehículos averiados o de tracción animal no tienen permitido circular por el carril reversible.

Fuente: DGT