¿Cómo conducir un coche automático?
Conducir un coche automático no es difícil, pero es bastante distinto a conducir un manual. Si no sabes cómo hacerlo, te contamos todo lo que necesitas saber para que la experiencia sea lo más sencilla posible y te beneficies del confort y la seguridad que aportan.
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Publicado: 06/04/2020 11:00
La diferencia entre un coche automático y uno manual está en la transmisión; es decir, es una diferencia mecánica. Pero esto influye en su manejo o su conducción. Tanto es así, que existen un carnet de coche automático. Cada vez tienen un mayor éxito en ventas -aquí en España- y eso es, entre otras cosas, por su destacable evolución a lo largo de los años. Cada vez son más precisos, rápidos y, en definitiva, divertidos de conducir.
Los coches automáticos suelen tener un precio de venta más caro, pero lo cierto es que aportan un extra de seguridad y confort por el que muchos conductores aceptan el sobrecoste. No obstante, es posible que estés con la duda de si comprar un coche automático, o no, y nunca te hayas 'enfrentado' a uno. ¿Sabes cómo conducir un coche automático? No es difícil.
¿Cómo conducir un coche automático? Olvídate del pie izquierdo
Al no tener que encargarnos del cambio de marchas, no tenemos por qué soltar la mano derecha del volante en ningún momento, porque no la tendremos que llevar a la palanca de cambio, a no ser que queramos hacer uso del secuencial. Por lo general, por tanto, la mano derecha se mantendrá siempre en el volante y, en caso de que tengamos levas, sin soltar el volante podremos accionarlas con los dedos.
El otro punto clave está en que no hay embrague; o más bien, no hay pedal de embrague. Eso quiere decir que el pie izquierdo puede ir siempre reposando en el lateral, mientras que será el pie derecho el que estaremos utilizando de forma constante para los dos pedales: acelerador y freno. Y como en un coche manual, deberíamos hacerlo apoyando el talón en la base, haciendo rotaciones sobre el mismo para pisar el acelerador o el freno según corresponda.
Antes de nada, como en un coche manual, siéntante correctamente. ¿Qué quiere decir esto? Que regules correctamente la posición del asiento y la del volante, de tal modo que los brazos y piernas estén ligeramente flexionados, no completamente estirados para evitar la fatiga y para permitir el movimiento en toda circunstancia. Tenemos que llegar siempre al volante, y los hombros tienen que reposar correctamente en el respaldo.
Es importante que revises la palanca de cambios para conocer las posiciones que tiene, que suelen ser cuatro:
- Parking (P) - Estacionamiento.
- Neutral (N) - Punto muerto.
- Drive (D) - Posición de avance.
- Reverse (D) - Marcha atrás.
¿Cómo se usa la palanca de cambios en un coche automático?
Cuando te montes, el coche estará en la posición P, de Parking, que es la que lo mantiene sin marcha engranada y parado. Deberías quitar el freno de mano, como en un manual, después de haber arrancado y, a continuación, pisarás freno para usar la palanca de cambio y poner la D, salvo que vayas a echar marcha atrás y entonces usarás la R.
Los coches automáticos 'salen solos' por lo general, sin tener que pisar el acelerador. Por eso, la P lo mantiene parado por seguridad. Esto ocurre tanto en la posición Drive como en Reverse; es decir, tanto cuando vamos a avanzar hacia delante, como cuando lo hagamos hacia atrás. No obstante, pueden existir otras posiciones como S, de Sport, o W, de Winter, que en realidad será para todo tipo de pavimentos deslizantes.
Debes saber que los cambios de P a D o D a R únicamente se pueden hacer en parado y con el pedal de freno pisado. Las anteriores son las únicas diferencias con respecto a un coche manual y, por supuesto, el hecho de que no vamos a tener que cambiar de marcha.
¿Cómo puedo cambiar de marchas en un coche con cambio automático?
En la mayoría de los coches automáticos tenemos la opción de cambiar de marcha de forma 'semi automática', con la palanca o con levas. En el caso de la palanca, por norma general tendremos que desplazarla hacia un lado, estando en la posición D o Drive, y a partir de ahí la moveremos hacia delante o detrás para engranar una velocidad superior o inferior, sin tener que pisar embrague, ni freno, ni tener que soltar el acelerador.
En el caso de las levas, exactamente lo mismo. Podemos activar el cambio semiautomático desde la palanca, y después usar las levas, o activarlo empezando a usar las levas de forma directa. No obstante, si lo hacemos directamente desde las levas, en casi cualquier automático, después de un rato de inactividad, se volverá a conectar el sistema totalmente automático de cambio.