IndyCarConor Daly correrá la Indy 500 con el apoyo de la Fuerza Aérea americana

El sentimiento del patriotismo en Estados Unidos es casi tan natural como respirar. Cualquiera que sea el signo político, raza o condición, el himno es una de las pocas cosas que une a una nación profundamente dividida en muchísimos aspectos esenciales. Otro apartado de unidad es el apoyo y homenaje a las Fuerzas Armadas estadounidenses, tanto a las activas como a los veteranos de guerra. No en vano, las 500 millas de Indianápolis está tradicionalmente enmarcada en los actos de celebración del Día de los Caídos. Este año, los ex combatientes, honrados de forma anual, tendrán un coche al que animar de una forma especial, pilotado por Conor Daly.

Tal y como apuntaban los rumores desde hace varias semanas, el piloto estadounidense, de 26 años, se pondrá al volante del coche número 17, uno de los cuatro que Dale Coyne Racing planea alinear en la Indy 500, aumentando así a 30 el número de pilotos ya confirmados para la carrera. Lo hará gracias al soporte de Thom Burns Racing, estructura montada por un importante promotor inmobiliario de Indianápolis que ha apoyado económicamente a varios pilotos que han participado en la prueba en las últimas tres décadas. En el caso de Daly, Burns le ha procurado el patrocinio, nada menos, que de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, a las que exhibirá en una decoración altamente patriótica.

Esta clase de patrocinios por parte del aparato militar del país no es nuevo ni extraño en el automovilismo estadounidense, habiendo sido una recurrencia a lo largo de los años en una NASCAR con su tradicional audiencia conservadora de los estados sureños. En el caso más reciente ocurrido en la IndyCar, la Guardia Nacional del país, que ya tenía un lucrativo retorno en la NASCAR con el popular Dale Earnhardt Jr, comenzó a patrocinar en 2008 al equipo Panther, en un acuerdo que duró seis años hasta el cese de actividades del equipos, migrando durante las dos siguientes temporadas al equipo Rahal.

Tras dos años a tiempo completo en Coyne y Foyt, Daly se quedó sin asiento al término de la pasada temporada en beneficio de los brasileños Tony Kanaan y Matheus Leist, siendo notificado de su despido pocas horas después de regresar de su participación en el reality show The Amazing Race con Alexander Rossi. La falta de presupuesto le impidió hacerse con el segundo asiento en Coyne, pero el estadounidense confía en que su regreso esporádico sea un reinicio. "Creo que hice un buen trabajo el año pasado para mantener mi asiento, pero esa sensación no fue compartida, así que toca pasar página y seguir intentándolo", afirma Daly. "Supongo que lo que he aprendido de esto es que no te puedes sorprender de nada. Aprovecha tus oportunidades, pero nunca estés demasiado cómodo, porque este es un negocio disparatado".

Daly debutó en la IndyCar con un 22º lugar en la Indy 500 de 2013, año en el que disputaba su tercera temporada en una GP3 en la que terminó en tercer lugar. El hijo de Derek Daly, ex piloto de Fórmula 1 e IndyCar, saltó a Europa tras ganar la Star Mazda en el año 2010, pero su aventura europea terminó tras un aciago 2014 en GP2 con la modesta Lazarus. En 2015 tuvo la oportunidad de correr en Long Beach para Coyne como sustituto de última hora del lesionado Rocky Moran, Jr., y suplió en otras cuatro rondas al también lesionado James Hinchcliffe para Schmidt, antes de recibir su oportunidad a tiempo completo con Dale Coyne.

En total, Daly ha disputado 39 carreras, con un segundo puesto en Detroit 2016 como mejor resultado, pero los números totales nunca le han acompañado, siendo 18º en la general en ambas temporadas completas. Pese a un buen final de 2017, en el que terminó tres de las últimas cinco carreras entre los 10 primeros, con un buen quinto puesto en Gateway, el estadounidense terminó el año como el piloto a tiempo completo con menos puntos de la parrilla. A ello hay que sumarle que, desde aquella primera aparición en 2013, Daly no ha vuelto a ver la bandera a cuadros en el Brickyard. Todo ello fueron losas que resultaron decisivas para no ser renovado. Con la ayuda de las Fuerzas Aéreas, volar será su único recurso para no caer en el olvido, aunque sea de forma figurada.

Parrilla de la Indy 500 de 2018, a 7 de marzo

(entre paréntesis, pilotos o coches no confirmados oficialmente)

(R): Novatos en las 500 millas de Indianápolis

Fotos: IndyCar Media